La recicladora de plástico que ha sido citada como posible responsable de la explosión en San Cristóbal afirma que en el local que ocupaba no había equipos, materiales o combustibles que pudieran originar ese trágico hecho y que prueba de esto es que el cadáver del único empleado presente fue encontrado íntegro y que el certificado de defunción dice su muerte fue causada por “asfixia por inhalación de humo”.