República Dominicana, al igual que los demás países de Latinoamérica y el Caribe, no posee recursos suficientes para enfrentar las consecuencias del cambio climático, como sería daños a infraestructuras, degradación de recursos naturales, escasez de alimentos y aumento de enfermedades, por lo que requiere del apoyo internacional para adaptarse a esos impactos negativos.