El orgullo de ser dominicana es algo que siempre he manifestado. Somos un pueblo lleno de gente alegre, solidaria y con una calidad humana que conquista. Cuando es necesario luchar por una causa justa nos unimos para alzar nuestras voces y aportar desde nuestras posibilidades. A pesar de todo eso, siendo objetivos, a veces ese orgullo también se desvanece por causa de aquellos que, con malos ejemplos, empañan el nombre de la República Dominicana.