El viaje de Dilma Rousseff a Washington muy cerca de cancelarse
Por EFE
sábado 07 de septiembre de 2013, 03:08h
La
presidenta brasileña, Dilma Rousseff, canceló ayer el viaje a Washington de un
equipo de su gabinete que iba a preparar su visita de Estado a EEUU, prevista
para el próximo 23 de octubre, informó la oficial Agencia Brasil. La
cancelación del viaje se debe, al parecer, al malestar que ha causado a
Rousseff que las agencias de inteligencia estadounidenses espiaron sus
comunicaciones personales. La misión de funcionarios de protocolo de la
Presidencia debía partir el próximo sábado.
El
Gobierno de Brasil no ha suspendido la visita de Rousseff a Washington, aunque
una fuente oficial dijo a Efe esta semana que "los próximos pasos
decidirán si se mantiene o no".
El funcionario agregó que la respuesta que
Brasil dará a Estados Unidos por el espionaje a Rousseff dependerá de las
"explicaciones" que ofrezca el Gobierno de Barack Obama. Los
documentos que revelan la forma en que fueron o son espiados los teléfonos y
los correos electrónicos de Rousseff, ya que no se aclara si esas actividades
realmente cesaron, fueron divulgados este domingo por el canal de televisión
Globo.
Los presentó el periodista Glenn Greenwald, columnista del diario
británico The Guardian, que reside en Río de Janeiro, quien a su vez los obtuvo
directamente de Edward Snowden, exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad
(NSA) de Estados Unidos, asilado temporalmente en Rusia, donde hoy finalizó la
Cumbre del G20.
Según esos documentos, los sistemas de la NSA permitieron a los
servicios de inteligencia de Estados Unidos conocer el contenido de las
comunicaciones entre Rousseff y decenas de asesores, aunque no aclaran a qué
tipo de información tuvieron acceso.
Brasil reaccionó con gran indignación a
esas revelaciones, convocó al embajador de Estados Unidos en el país, Thomas
Shannon, y exigió explicaciones "rápidas y por escrito" al Gobierno
de Obama. Rousseff y Obama estuvieron en la ciudad rusa de San Petersburgo,
donde se reunieron los líderes del G20, y se sentaron al lado en la sesión
inaugural de la cumbre.