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Ponte Alerta Caribe

22/09/2019@14:04:28
Además de ser el día después del concierto de Daddy Yankee o el domingo de un fin de semana largo para muchos, el 22 de septiembre fue el día en el que un ojo externo tocó tierra dominicana: el ojo del Huracán Georges, 1998. Más allá de las vidas humanas que se cobró y las pérdidas materiales, fue el catalizador para la Reducción de Riesgo de Desastres en República Dominicana. ¿Con qué se come eso?

Con la participación de más de 100 estudiantes de comunicación social y otras carreras, fue realizada este jueves 1ro de agosto la conferencia “Comunicación Inclusiva para la Gestión de Riesgo de Desastres” en la Universidad Tecnológica de Santo Domingo (UTESA), siendo esta la primera de una serie de dos conferencias que trae al país el proyecto Aprendiendo de Irma y María: Transversalizando la protección y la inclusión en la reducción de riesgo de desastres en el Caribe.

Fue lanzado este martes 26 de febrero el proyecto “Aprendiendo de Irma y María: Transversalizando la protección y la inclusión en la reducción de riesgo de desastres en el Caribe” de las organizaciones Plan International República Dominicana-Oxfam-Hábitat para la Humanidad- Humanity & Inclusion con financiamiento de la Unión Europea.

A medida que se multiplican los desastres que impactan a la región Caribe cada año debemos preguntarnos ¿cómo podemos reducir las pérdidas y los daños que causan anualmente los desastres que nos impactan? Desde el proyecto Ponte Alerta Caribe entendemos que la respuesta debe de ser apostando por la preparación, en particular la preparación común a amenazas comunes. Así, desde el 2018 el proyecto ha trabajado en República Dominicana y Cuba para fortalecer las capacidades de manejo de información de riesgo y coordinación dentro de los Sistemas Nacionales de Gestión de riesgo y de la región Caribe.

En el año 2017 República Dominicana ingresó a la desafortunada lista del ¨top 10¨ entre 182 países más afectados por desastres según la evaluación del Índice de Riesgo Climático Global. Durante el citado período el país registró 49 eventos naturales con 2.32 muertos por cada 100,000 habitantes y US$ 243.5 millones en pérdidas anuales promedio. Estimaciones del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo indican que las pérdidas totales provocadas por las intensas lluvias del período noviembre 2016-abril 2017 y por los huracanes Irma y María de septiembre 2017 en la República Dominicana ascendieron a unos RD$49,837.4 millones, equivalentes a unos US$ 1,044.4 millones. Estos montos representan un 1.5% del PIB del año 2016 y aproximadamente del 8% del gasto público presupuestado del año 2017.

Los proyectos de gestión de riesgos de desastres “Ponte Alerta Caribe: Armonizando herramientas y estrategias de gestión de riesgos con un enfoque inclusivo en el caribe” y “Fortaleciendo los sistemas integrados de alerta temprana para una reducción más efectiva del riesgo de desastres en el Caribe a través del conocimiento y la transferencia de herramientas” que conforman el Plan de Acción DIPECHO Caribe con financiamiento de la Unión Europea, presentaron su segundo boletín informativo, con un resumen de sus más relevantes acciones a nivel regional.

Redes Comunitarias de Prevención, Mitigación y Respuesta: La fuerza primaria de la resiliencia

Muchas de nuestras comunidades conviven, o más bien sobreviven, con varias realidades que las hacen más débiles ante un evento adverso, dentro de estas debilidades podemos citar las viviendas mal construidas, niveles de acceso a oportunidades bajos o nulos, pobreza, mal nutrición y viviendas cercas de cañadas y ríos, pero eso lo sabemos y podríamos mencionar muchas más de la causas por las que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad. Estas razones obligan a que la base de la gestión de riesgo esté en la gente, en su entorno natural, que puedan organizarse y formarse para hacer acciones de prevención, mitigación y la primera respuesta, de ahí nacen las Redes Comunitarias de Prevención, Mitigación y Respuesta (RCPMR).

Este 1ro de junio ha iniciado la temporada ciclónica 2018. Tras el paso en 2017 de los huracanes Irma y María, los cuales provocaron según datos oficiales del Centro de Operaciones de Emergencia el desplazamiento interno de más de 50,000 personas y la afectación de más de 10,000 viviendas, los legisladores de la República Dominicana de la Cámara de Diputados y el Senado han encontrado en su casillero una “capa de lluvia”, acompañada de “Siete puntos para una abordaje política responsable de Cara a la Temporada Ciclónica 2018”. Estos siete puntos, los cuales se listan a continuación, representan demandas de la sociedad civil dominicana para que aquellas personas que viven en riesgo no deban sufrir los impactos de fenómenos como huracanes e inundaciones.

En conmemoración del 25 aniversario del Día Mundial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, el proyecto “Resiliencia a la Sequíay el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales realizaron un evento donde participaron autoridades involucradas en el tema de sequía a nivel de la región sur.

Con la finalidad de intercambiar información y articular acciones para la integración de la República Dominicana a los procesos regionales en materia de Gestión de Riesgos, los miembros de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) sostuvieron esta mañana una reunión técnica con ejecutivos del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (CEPREDENAC).

“Las personas de las comunidades que acuden a nuestras charlas se sienten motivadas al ver que personas con discapacidad les enseñan cómo pueden salvar su vida en caso de huracán o terremoto. Nos reconocen entonces como personas con capacidades, y eso me llena de alegría”, expresa Bernabé Payano, representante de la Asociación de Ciegos en el Municipio de San Cristóbal. Bernabé fue multiplicador para la reducción de riesgos de desastre en San Cristóbal.

Frecuentemente escuchamos decir la expresión: “desastres naturales” cuando se refiere a la afectación generalizada por huracanes, tormentas, inundaciones, sequías u otros fenómenos. Esta expresión da a entender que la naturaleza es la culpable de los daños, las pérdidas y las muertes ocasionadas; sin embargo las consecuencias de los fenómenos no son las mismas para las personas y territorios impactados: el desastre dependerá de muchos factores que nada tienen que ver con la “naturaleza”.

El 19 de agosto de cada año conmemoramos el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, en un mundo que sigue generando crisis humanitarias cada vez más complejas en diferentes latitudes de este planeta compartido. Un planeta enmarcado en un histórico proceso de globalización, desarrollo tecnológico sin precedentes, con visibles efectos del cambio climático, con una esfera internacional de cooperación en base a intereses compartidos y en el a todos nos toca despertarnos cada día, ejecutar o buscar un medio de vida para seguir contando días hasta que el reloj biológico se apague. La calidad de vida de cada ser humano está en el medio de ese laberinto de realidades socioeconómicas construidas por nosotros mismos. El mundo humanitario existe porque la calidad de vida se degenera súbitamente, porque hay sufrimiento humano, en diferentes latitudes por diferentes razones.

Mahirovis Rosario es una joven dominicana de 19 años y esta semana será una de las exponentes en la VI Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas.

Los proyectos de gestión de riesgos de desastres “Ponte Alerta Caribe: Armonizando herramientas y estrategias de gestión de riesgos con un enfoque inclusivo en el caribe” y “Fortaleciendo los sistemas integrados de alerta temprana para una reducción más efectiva del riesgo de desastres en el Caribe a través del conocimiento y la transferencia de herramientas” que conforman el Plan de Acción DIPECHO Caribe con financiamiento de la Unión Europea, presentaron su primer boletín informativo, con un resumen de sus principales actividades a nivel regional.