Sao Paulo, EFE.- Acompañado
por el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, el cuarto en la línea de sucesión
del trono británico conoció el proyecto "Brazos abiertos", que
atiende a los dependientes químicos de Cracolandia, un área en el centro de la
mayor ciudad de Brasil.
El príncipe de Inglaterra visitó una unidad
móvil de la policía civil que vigila la región, así como varios centros de
rehabilitación en la zona, pero se vio obligado a concluir la visita antes de
lo programado por cuestiones de seguridad.
Durante el recorrido por
"Cracolandia", Harry estuvo acompañado por vecinos de la región,
muchos de ellos usuarios de crack, que celebraron su visita e incluso uno de
ellos le regaló una camiseta con los colores de Brasil.
La región de "Cracolandia", que se
extiende por varias calles de los barrios de Santa Cecilia, Bom Retiro y
República, es considerada como una de las más inseguras de la capital paulista
debido a que la venta y el consumo del derivado de la cocaína a pie de calle
condenan la tranquilidad de los vecinos.
Durante años, los adictos al crack ocupan
edificios abandonados, levantan chabolas o tugurios cerca de edificios
emblemáticos como la terminal de tren Julio Prestes o la Estación Pinacoteca,
espacio de arte contemporáneo que ocupa una antigua sede del Departamento de
Orden Política y Social, el organismo de represión del régimen militar
brasileño (1964-1985).
El pasado mes de enero, la Alcaldía de Sao
Paulo desmontó un campamento ilegal habitado, en su mayoría, por consumidores
de crack, e implantó el programa "Operación Brazos Abiertos".
Desde el 14 de enero hasta el 9 de marzo, el
programa coordinó más de 4.996 visitas, 776 atenciones médicas y 457 traslados
de usuarios de drogas a centros de salud.
Asimismo, según los datos ofrecidos por la
Alcaldía, durante el primer mes de funcionamiento de la "Operación Brazos
Abiertos" 213 personas iniciaron tratamientos de desintoxicación.
Antes de concluir su visita de cuatro días a
Brasil, que comenzó el lunes, el príncipe visitará el Instituto Ayrton Senna,
donde miembros de la familia del fallecido expiloto de Fórmula Uno le expondrán
cómo la organización emplea la educación para luchar contra la exclusión
social.
Tras visitar Brasilia y Belo Horizonte, el
nieto de la reina Isabel II visitó la víspera una comunidad de personas de
escasos recursos próxima al municipio de Cubatao (Sao Paulo) y posteriormente
se trasladó al municipio de Diadema, donde conversó con varias personas de
Acer, una asociación destinada a ayudar a niños con riesgo de exclusión.