La cueva de Altamira pudo ser una especie de santuario por más de 20 mil años
Por EFE
viernes 28 de junio de 2013, 09:04h
En
la investigación, que la revista publicará en papel en unos días pero que
adelanta en su versión en internet, se constata que la cueva estuvo habitada
desde hace más de 35.000 años hasta que hace 15.000 un derrumbe cerró el acceso
a la cavidad, quedando desde entonces aislada hasta su descubrimiento en el
siglo XIX.
Una
investigación de la revista "Journal Archaeological Science", apunta
que la cueva de Altamira fue morada durante más de 20.000 años de varios grupos
humanos, que dejaron muestra de su arte simbólico, porque para ellos podría
haber sido una especie de "santuario".
Según informa el Museo de Altamira
en un comunicado, estos estudios demostrarían que la cueva de Santillana del
Mar (Cantabria) cuenta con el más antiguo arte paleolítico que realizaron los
primeros grupos de "Sapiens" que poblaron Europa y que llegaron a las
regiones cantábricas. Incluso, se indica que esta investigación podría reflejar
que alguno de los signos encontrados en Altamira son más antiguos de lo que se
pensaba.
El artículo apunta el alto valor simbólico que Altamira tuvo para los
grupos humanos del Paleolítico y la reutilización e integración progresiva de
los símbolos en cada una de las fases en las que la cueva estuvo habitada y fue
construido por sus moradores como "un santuario". De este modo, se
señala que Altamira pudo ser un lugar de referencia cultural, quizá esa especie
de "santuario" o un lugar de reincidente visita y ocupación durante
el Paleolítico.
De acuerdo con las últimas excavaciones arqueológicas
realizadas por los investigadores del Museo y tras las nuevas dataciones, se
piensa que el lugar de la actividad diaria de los moradores de Altamira estaba
muy próximo al gran techo -el del famoso bisonte-, ya que allí se concentran
signos y figuras desde el principio y a lo largo de milenios.
Este último estudio
ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de químicos y arqueólogos de
las Universidades de Bristol, Southampton, País Vasco y Barcelona, del Centro
Nacional sobre la Evolución Humana de Burgos y del Museo de Altamira. El
trabajo inicial consistió en la datación por series de uranio de las costras de
calcita que se formaron por encima y debajo de las figuras pintadas, lo que
permite saber la cronología de éstas.
Este método innovador no tiene las
limitaciones que impone la prueba del carbono 14 AMS, que solo es aplicable a
los motivos rupestres realizados con carbón. Gracias al procedimiento de series
del uranio no hay perjuicios para la conservación de las pinturas pues no hace
falta extraer materia colorante de los signos y figuras, ya que basta un poco
de calcita para proceder al análisis y a la datación.
El director del Museo
Nacional y Centro de Investigación de Altamira y coautor del artículo, José
Antonio Lasheras, explica que el arte Paleolítico "no es el adorno de la
cueva", sino la imagen que acompañaba los pensamientos e ideas importantes
de sus moradores.