Standard & Poor's degrada la calificación de la deuda francesa
S&P explica en un comunicado que a su juicio, "el margen de
maniobra fiscal de Francia se ha reducido", tras haberlo considerado un
tiempo como "elevado respecto a otros países comparables".
martes 12 de noviembre de 2013, 12:26h
La decisión de la agencia es un golpe duro para el
gobierno socialista, que ha hecho del control de las finanzas públicas una de
las líneas directrices de su política, con la esperanza de mantener lo más bajo
posible los intereses de la deuda, y por tanto el coste de ésta.
La agencia calificadora Standard & Poor's echó el
viernes un jarro de agua fría al gobierno francés, rebajando un escalón la nota
de la deuda soberana a largo plazo, ahora en "AA", debido a la
dificultad para aumentar la recaudación fiscal y al desempleo.
El gobierno socialista reaccionó rápidamente tachando de
injusta la nueva calificación, que no obstante es la tercera mejor posible en
la escala de S&P. Su perspectiva es "estable", lo que significa
que la agencia no planea modificarla a corto o medio plazo.
S&P explica en un comunicado que a su juicio,
"el margen de maniobra fiscal de Francia se ha reducido", tras
haberlo considerado un tiempo como "elevado respecto a otros países
comparables".
"Consideramos que los poderes públicos disponen
ahora de un margen de maniobra reducido para aumentar los ingresos"
fiscales y reducir así la deuda, añade la agencia.
La agencia apunta también que el nivel actual de
desempleo, superior al 10%, "reduce el apoyo popular en favor de nuevas
reformas estructurales y sectoriales, y afecta las perspectivas de crecimiento
a más largo plazo".
S&P añade que la política económica del gobierno no
ha "reducido de forma significativa el riesgo de que la tasa de paro se
mantenga por encima del 10% hasta 2016".
La calificación de la deuda del país a corto plazo sigue
siendo de "A-1+", la mejor posible. La agencia mantuvo no
obstante sin cambios las calificaciones de los grandes bancos del país, al
considerar que "el gobierno francés seguirá apoyando a estas entidades
sistémicas en caso de crisis financiera".
S&P fue la primera gran agencia internacional en
quitarle a Francia la mejor calificación posible (AAA) en enero de 2012. Luego
le siguieron sus dos grandes competidoras, Moody's y Fitch Ratings. Pero
Standard & Poor's es la primera que rebaja de nuevo la calificación de la
deuda francesa a largo plazo.
El gobierno reacciona
La decisión de la agencia es un golpe duro para el
gobierno socialista, que ha hecho del control de las finanzas públicas una de
las líneas directrices de su política, con la esperanza de mantener lo más bajo
posible los intereses de la deuda, y por tanto el coste de ésta.
El ministro de Economía y Finanzas, Pierre Moscovici,
respondió al juicio de la agencia haciendo valer "las reformas de
envergadura" emprendidas en el último año y medio por el gobierno
socialista "para levantar la economía del país, sus finanzas públicas, y
su competitividad".
Moscovici destacó que la nueva nota no deja de ser la
tercera mejor, lo que según él da fe de "las ventajas reconocidas de
Francia", como "sus perspectivas demográficas, la calidad de sus
infraestructuras, el alto nivel de educación y de productividad de su mano de
obra, el elevado nivel de ahorro del sector privado y su estatus de emisor de
referencia en la zona euro".
El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, dijo por su lado
que Standard & Poor's "no ha tenido en cuenta todas las reformas"
efectuadas desde la llegada de los socialistas al poder el año pasado, en
particular en materia de jubilaciones. A pesar de estas declaraciones,
el interés del bono francés a diez años subía con fuerza a la apertura del
mercado de renta fija este viernes, acusando la degradación de la nota por
parte de S&P.
Poco después de las 08H50 locales (07H50 GMT), el
rendimiento era de 2,391%, frente a 2,158% la víspera al cierre del mercado
secundario, donde se intercambia libremente la deuda ya emitida.
"No creo que el mercado pueda estar realmente sorprendido" con la
decisión, comentó el analista Hervé Goulletquer, del banco francés Crédit
Agricole CIB.
Según él, Francia ya estaba considerada más bien
"como un punto débil en el panorama europeo". bur-avl/erl
Francia-finanzas-economía-deuda AFP