Putin

El presidente estadounidense Donald Trump y el ruso Vladímir Putin se reunirán en Alaska, marcando su primer encuentro desde 2019. La cumbre podría influir en la guerra en Ucrania, aunque Kiev no participará directamente. Europa critica esta exclusión y advierte sobre posibles concesiones que beneficien a Rusia.

La posibilidad de una reunión entre Vladimir Putin y Donald Trump ha comenzado a generar especulación tanto en círculos diplomáticos como en medios internacionales. Aunque por ahora no hay confirmación oficial, la sola mención de un posible encuentro entre el presidente ruso y el exmandatario estadounidense levanta expectativas, sospechas y lecturas políticas en ambos lados del Atlántico.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que se reunirá con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el 15 de agosto en Alaska, como parte de sus esfuerzos de mediación para poner fin a la guerra en Ucrania, que dijo incluirá un «intercambio de territorios».

El presidente ruso, Vladímir Putin, se reunirá con Donald Trump la próxima semana, antes del vencimiento de un ultimátum de la Casa Blanca para detener la guerra en Ucrania. Esta será su primera cumbre desde 2019, y el Kremlin busca abordar temas más amplios que solo el conflicto ucraniano.

Donald Trump anunció la posibilidad de reunirse pronto con Vladimir Putin para discutir el fin de la guerra en Ucrania. Tras conversaciones entre Putin y un enviado de Trump, se planea un encuentro que incluya también a Volodímir Zelenski. La Casa Blanca mantiene presión sobre Rusia para lograr una tregua.

Vladimir Putin y el emisario de la Casa Blanca, Steve Witkoff, se reunieron en el Kremlin para discutir un posible arreglo en Ucrania, sin que Rusia acepte un alto el fuego. Donald Trump advirtió sobre sanciones si no se llega a un acuerdo antes de una fecha límite.

El presidente Donald Trump anunció un ultimátum de diez días a Vladímir Putin para alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania, advirtiendo que Rusia debe actuar antes del 8 de agosto para evitar mayores aranceles. Las negociaciones entre Rusia y Ucrania se reanudaron el 23 de julio en Estambul.

Donald Trump, presidente de EE. UU., impondrá nuevas sanciones y aranceles a Rusia si no cesa los combates en Ucrania en un plazo de diez días. Reduciendo su ultimátum anterior, Trump lamenta no haber recibido respuesta de Putin sobre su amenaza.

Donald Trump instó a Vladímir Putin a aceptar una tregua en Ucrania durante una llamada telefónica, pero el líder ruso rechazó ceder en sus objetivos militares. La conversación, sin avances significativos, reflejó la frustración de Trump ante la falta de progreso hacia un alto el fuego. Zelenski espera hablar con Trump sobre el envío de armas.

El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que Irán no ha solicitado ayuda a Rusia contra los ataques de Israel. Durante un foro en San Petersburgo, destacó la presencia de especialistas rusos en la central nuclear de Bushehr y mencionó que el acuerdo de asociación con Irán no abarca temas de defensa.

El conflicto ruso-ucraniano evoca el ataque a Pearl Harbor, que llevó a EE. UU. a la guerra. Recientes ataques ucranianos en territorio ruso complican las negociaciones de paz. Además, se destaca la necesidad de reformas fiscales en República Dominicana, comparando situaciones históricas y enfatizando la urgencia de "despertar" un gigante dormido en la economía.

Donald Trump anunció que llamará el lunes a Vladímir Putin y Volodímir Zelenski para negociar el fin de la guerra en Ucrania. Busca un alto al fuego y abordar temas comerciales. Las conversaciones entre Ucrania y Rusia no lograron avances recientes, y EE.UU. considera crucial este diálogo para la paz.

Líderes europeos presionan a Putin para que negocie con Zelenski tras rechazar un encuentro en Turquía. En la cumbre de Tirana, se acordó un intercambio de prisioneros, pero se lamentó la baja representación rusa. Se preparan nuevas sanciones contra Rusia si no acepta un alto el fuego.

La participación de Ucrania en las negociaciones de paz depende de la decisión de Zelenski, tras la renuncia de Putin a asistir a una cumbre en Estambul. El Kremlin frustró expectativas al enviar un asesor como líder de la delegación rusa, manteniendo tensiones y posturas irreconciliables desde 2019.