Escribir que la guerra está en declive, o peor aún, que está pasada de moda y que es evidente el triunfo de la diplomacia en la era de Obama, no es otra cosa que un insulto a la inteligencia cuando los últimos 30 años en Oriente Medio, Cáucaso y gran parte de África, son un claro ejemplo de la extrema belicosidad musulmana de estas últimas tres décadas y de su ideario asesino persa exquisitamente pensado para destruir a Israel, al imperio sionista estadounidense y por extensión a la Unión Europea a la que odian con todas sus fuerzas.