El segmento de alto nivel del III Foro de las Nuevas Rutas de la Seda comenzó hoy en Pekín las sesiones a puerta cerrada tras la sesión inaugural, encabezada por el presidente chino, Xi Jinping, quien dijo que si a China le va bien, al mundo le irá bien.
Pekín.- En la ceremonia, a la que asistieron enviados de 110 países, hablaron además de Xi otros cuatro mandatarios, en representación de sus respectivos continentes.
Así, después de Xi intervinieron por América el gobernante argentino, Alberto Fernández; por Europa, el ruso, Vladímir Putin; por Asia el de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, y por África el primer ministro etíope, Abiy Ahmed Ali, a los que se sumó el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Los debates de esta jornada constarán de tres sesiones de alto nivel centradas en la conectividad, el desarrollo verde y la economía digital, y otras seis temáticas sobre asuntos como la conectividad comercial, la comunicación pueblo a pueblo, la cooperación subnacional y la marítima.
También es previsible que se trate el plan de ocho iniciativas avanzado por Xi en su discurso inaugural, que incluye un corredor logístico a lo largo de Europa y Asia, una zona de comercio electrónico con tratados de libre comercio e inversión, un compromiso de inversión de los bancos chinos de desarrollo por 47.800 millones de dólares.
El plan menciona asimismo un esfuerzo para el desarrollo verde, compromisos sobre desarrollo científico e inteligencia artificial, potenciar los intercambios culturales incluyendo una alianza en materia de turismo, incrementar la “cooperación limpia” en aras de la transparencia y el establecimiento de instituciones específicas de las Nuevas Rutas.
Con esta iniciativa que cumple este año una década, el gigante asiático busca seducir a lo que denomina Sur Global con proyectos multimillonarios de inversiones que, sin embargo, también han recibido críticas por el riesgo de endeudamiento que conllevan.
Presentadas hace diez años en Kazajistán, las Nuevas Rutas de la Seda buscan afianzar la influencia internacional de China y mejorar las relaciones comerciales entre Asia, Europa y África mediante la construcción de puertos, vías de ferrocarril o aeropuertos.
El anterior Foro de las Nuevas Rutas de la Seda se celebró en abril de 2019 y cerró con acuerdos por valor de 64.000 millones de dólares (57.330 millones de euros).
De acuerdo al Ministerio chino de Exteriores, más de tres cuartos de los países del mundo y 32 organizaciones internacionales se han sumado hasta ahora a la iniciativa, que en la última década ha respaldado más de 3.000 proyectos de cooperación con una inversión de un billón de dólares, creado 420.000 empleos y contribuido a sacar de la pobreza a unos 40 millones de personas.
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