Varias veces después de intentarlo, Pedro Sánchez ha conseguido ser investido presidente del Gobierno tras ganar las elecciones, tras su mandato anterior con motivo de la moción de censura a Mariano Rajoy. 167 votos a favor y 165 en contra, tal y como se esperaba, sin sorpresas ni 'tamayazos', le permitieron acceder al cargo tras ganar las elecciones del pasado mes de noviembre no sin duras negociaciones y acuerdos de por medio. Ha sido la investidura más ajustada en votos de la historia.
El líder socialista ha tenido que amarrar y lograr cada apoyo con sangre, sudor y lágrimas, así como labrando multitud de nuevos enemigos, rivales, controversias y polémicas. Sólo la llave entregada por ERC y EH Bildu le ha permitido ser presidente de nuevo, algo que marcará una legislatura que se precia muy bronca y tensa, con la oposición de las 3 derechas casi en pie de guerra.
Votaron a favor de Sánchez los diputados de PSOE (120), Unidas Podemos (35), PNV(6), Más País-Compromís (3), Teruel Existe (1), Nueva Canarias (1) y BNG (1). Por su parte, los 165 negativos proceden de PP (88), Vox (52), Ciudadanos (10), JxCat(8), Navarra Suma (2), CUP (2), Coalición Canaria (1), Foro Asturias (1) y Partido Regionalista de Cantabria (1). Las abstenciones programadas se cumplieron: las 13 de ERC y las 5 de EH Bildu.
Sánchez prometerá este miércoles el cargo ante el rey Felipe VI y comenzará a nombrar a sus ministros a lo largo del día y la semana, con un primer Consejo de Ministros en Moncloa este viernes 10 de enero, donde por primera vez en la actual etapa democrática se verá en España un gobierno de coalición.