Con los hashtag #ValleNuevo y #SOSValleNuevo, cientos de dominicanos se han unido a una campaña que se promueve en Twitter, con el fin de solicitar al Tribunal Superior Administrativo de República Dominicana un amparo preventivo contra la instalación de un aserradero en Valle Nuevo.
Esta campaña se produce, luego de que el gobierno de Taiwán donara el pasado lunes un aserradero al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con el objetivo de aprovechar los árboles derribados durante el trabajo de control del incendio de esa área protegida, que se inició el 12 de julio, presuntamente con la caída de un rayo, devastando 47,000 tareas de bosques de pinos en el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier de Valle Nuevo.
La denuncia la hizo el miércoles la Fundación Moscoso Puello por sus diferentes redes sociales, sobre las intenciones del Ministerio de Medio Ambiente de instalar el aserradero, valorado en unos 15 mil dólares.
Este jueves se inició una campaña de recolección de firmas a través de la página web http://secure.avaaz.org, para entregarlas al Tribunal Superior Administrativo de República Dominicana y de esta forma solicitar un amparo preventivo contra la instalación del aserradero en Valle Nuevo.
El activista y cantautor Chino Sing ha estado respaldando la campaña con gran intensidad. Informó a través de sus diferentes redes sociales que la instancia de recurso de amparo contra el aserradero en Valle Nuevo será depositada el próximo miércoles 3 de septiembre a las 10 de la mañana en el Tribunal Superior Administrativo en Santo Domingo.
Otras cuentas en twitter que se han pronunciado en apoyo a la campaña son: @constanzaavanza , @tito_abud, @RogelioGenao, @HotelAltoCerro y @ranchoconstanza.
La Fundación Moscoso Puello hace una advertencia en su red social de facebook: "De concretarse dicho proyecto (la instalación del aserradero en Valle Nuevo) se produciría un saqueo descontrolado de los recursos del parque por la extracción de una madera que debería quedarse donde está, por el daño que generaría el arrastre de los troncos desde donde se encuentren hasta el lugar del propio aserradero, por la contaminación por desechos petroquímicos utilizados por las maquinarias, y no menos importante, por la falta de controles que resultará en una extracción masiva de árboles centenarios quemados y no quemados".
Y finaliza: "Basta que nos veamos en el espejo de Restauración, donde luego de la instalación de un aserradero, se inició un proceso de devastación forestal que aún continúa".
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