El Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), bajo la dirección del economista Hecmilio Galván, ha distribuido ya unas 785 cajas dobles de abejas a unos 157 apicultores y ha capacitado unos 1,200 apicultores y emprendedores de todo el país en unas 52 actividades de capacitación en el marco del Programa Nacional de Impulso al Sector Apícola, ejecutado por el FEDA, de las 1,050 que planificó entregar en este 2024-2025.
La más reciente distribución de cajas de abejas se produjo en la provincia San Pedro de Macorís, donde se distribuyeron unas 140 cajas a 28 apicultores de esta provincia y de la vecina provincia de La Romana, quienes también recibieron una importante capacitación, acto realizado en el Centro Cultural Macorisano y la explanada de la emblemática Catedral San Pedro Apóstol de esta ciudad.
Hecmilio Galván explicó que la apicultura es una actividad sumamente necesaria no sólo para mejorar los niveles de ingresos de sus practicantes, lo que aporta nuevos ingresos a agricultores y ganaderos, si no también que contribuye enormemente a la productividad agrícola y sobre todo al cuidado de los bosques naturales, además de que es esencial para la salud humana.
Durante la actividad de capacitación y donación de cajas de abejas, participaron autoridades de San Pedro de Macorís, como su Gobernadora Yovanis Agustina Baltazar, así como numerosos apicultores de las provincias San Pedro de Macorís y Romana, encabezados por Tomas Santana, presidente de APISAN, quien resaltó la labor del FEDA a favor del sector apícola nacional, agradeciendo al presidente Luis Abinader por esta donación.
Al celebrarse el 20 de mayo, día mundial de las abejas, el director del FEDA, además de felicitar a los apicultores, recuerda que esta institución sostiene un firme compromiso con el sector apícola habiendo realizado este evento de entregas en San Rafael del Yuma, Oviedo, Pedernales, Sabana Grande Boya, Santiago Rodríguez, Dajabón, Peravia, Hato Mayor, El Seibo, Duarte, San Juan, San Cristóbal y Santo Domingo, confiados en que fomentando la apicultura se genera un círculo virtuoso para la agricultura, ya que las abejas son las polinizadoras por excelencia de las plantas, lo que garantiza la reproducción natural de las mismas. Si las abejas se extinguen, extingue toda la humanidad, recordó Galván.