27/01/2022@14:26:00
El inteligente pueblo azteca creía que los puntos cardinales eran cinco, no cuatro: norte, sur, este, oeste y centro. Las cuatro primeras direcciones se movían, y al moverse, cambiaban la colocación y el significado del caminar humano: el centro, igual a sí mismo siempre, era el eje de su universo.