www.diariohispaniola.com

La esencia de la globalización actual

Por Antonio Sánchez Hernández
x
antonioasanchezhgmailcom/16/16/22
http://antoniosanchezhernandez.com/
jueves 27 de enero de 2022, 14:26h
Globalización.
Ampliar
Globalización. (Foto: Fuente externa)
El inteligente pueblo azteca creía que los puntos cardinales eran cinco, no cuatro: norte, sur, este, oeste y centro. Las cuatro primeras direcciones se movían, y al moverse, cambiaban la colocación y el significado del caminar humano: el centro, igual a sí mismo siempre, era el eje de su universo.
La dificultad consiste hoy en encontrar ese centro. Nos movemos cada día con mayor velocidad y así nos extraviamos con mayor rapidez. Por lo tanto, lo que necesitamos los dominicanos, para no perder la brújula, el centro, es quedarnos quietos, desconfiando de los hombres y de las obras que pretenden mostrarnos el camino recto. Efectivamente, lo que fue centro deja de serlo en la medida en que nos movemos. Dos pasos al este o al oeste, al norte o al sur, y todo el cuadro cambia. Quedarnos quietos significa no inventar nada que esté fuera de la lógica colectiva. Sentarnos para analizar la situación que tenemos y dejar de movernos compulsivamente, sin saber adónde vamos.

Los dominicanos, hemos trajinado tanto por los cuatro puntos cardinales, desde la Colonia, bajo la égida de los grandes imperios económicos, que nunca hemos encontrado nuestro propio centro. ¿Dónde están nuestros sueños de niños coloniales y nuestros sueños de adultos modernos? Claramente en ninguna parte: en cuanto a lo primero, al pasado no se retorna, sólo queda la lejana humareda del tejado o la casa bajo la cual se ha dormido, allá en la bruma del recuerdo. En cuanto a lo segundo, ahora tenemos la oportunidad de concretizar, después de 500 años, el comienzo de nuestra utopía moderna, buscando el centro azteca, en nuestra propia experiencia nacional e internacional.

Se cayó el comunismo. El capitalismo hace un nuevo planteamiento de inseguridad: globalizarlo todo. Robert Graves, director de la C.I.A. nos dice: " ante nosotros tenemos un mundo más misterioso que nunca". Alexander King, Co-fundador del Club de Roma afirma: "estamos en medio de un proceso largo y penoso que conduce a la emergencia de una sociedad global, donde no podemos imaginar todavía su probable estructura". Por su parte Arthur Schlesinger, ex-consejero del presidente Kennedy subraya: " la situación de los EE.UU. es paradójica. Es una superpotencia que es incapaz de asumir el costo de sus propias guerras. Por ello, no tiene un gran futuro como superpotencia. No está en condiciones de gobernar al mundo".

"Acostumbrado a un adversario, el mundo capitalista no encuentra ahora contra quién luchar. Antes era claro: todos contra el comunismo. Pero ahora: ¿Cuál es el enemigo de occidente: la explosión demográfica, el SIDA, la droga, la contaminación, los emigrantes, las plantas nucleares, las nubes radioactivas, el fanatismo étnico?

La ESENCIA DEL PROBLEMA.

La industria mundial declina. La agropecuaria hace tiempo que lo había hecho. El sector terciario (servicios), por su parte, logra la supremacía. En este momento que vive el mundo, con un mercantilismo generalizado, todas las actividades sociales y todos los aspectos de la vida humana dependen de un mercantilismo global, mundial. La globalización de las esferas monetarias y financieras del nuevo capitalismo triunfante, basado en el libre mercado, sin ningún contrapeso alternativo creíble, le da carácter de veracidad al mero crecimiento económico, como nuevo fundamento del bienestar, creando un nuevo reino: el paraíso del sector terciario de la economía, bajo el comando de las multinacionales.

" En efecto, en Estados Unidos, el peso del sector terciario en el empleo pasa del 17% en 1850 al 77% en 1992. En el Producto Bruto Interno, el sector de servicios llega al 70% en 1991. En la comunidad económica europea, el sector de servicios pasa del 24% en 1870 al 64% en 1987 " (1). Ahora todo es posible y nada es cierto.

La industria declina y ocupa por vez primera un segundo rango en importancia. En Bélgica pasa de un 47% en 1950 a un 28 en 1987. En Inglaterra baja de un 47% en 1950 a un 30% en 1987.

Desde el punto de vista del ingreso por habitante, un billón de personas sobrevive con un dólar por día. Dos billones de personas no tienen acceso al agua potable. Y tres millones de personas mueren anualmente por desnutrición crónica.

Del siglo XIV al XVI se creó el comercio mundial. Del siglo XVII al XVIII se creó el capitalismo manufacturero. El capitalismo industrial se crearía en los siglos XIX y XX. El siglo XXI será testigo, de un capitalismo basado en los servicios. Eso es lo que llamamos globalización de la economía. MICHEL BEAUD. LE BASCULEMENT DU MONDE. LE MONDE DIPLOMATIQUE. PARIS. OCTUBRE. 1994.

Esto significa una economía mundial de mercado, donde la tecnología, la investigación, la ciencia, se basará en una división del trabajo nunca vista, que transformará los valores, las estructuras sociales, las conductas y los comportamientos humanos, en función de tres grandes polos mundiales: Estados Unidos, Europa y Japón. Las sociedades serán reguladas en tanto que auxiliares del mercado. En lugar de que la economía forme parte de las relaciones sociales, estas últimas están proyectadas a ser gerencias por la economía, la cual será la fuente y la matriz de nuevo sistema de servicios, de acuerdo a la mano invisible del mercado y de las manos bien visibles de las multinacionales.

Una economía de servicios pujante, en medio de una distribución mundial del ingreso tan desigual, desde ya nos permite visualizar el conjunto del proyecto de globalización: en este momento, el 20% de la población más pobre dispone apenas del 1% del ingreso mundial, mientras el 20% de la población más rica, tanto en países ricos como pobres, dispone del 79% del ingreso mundial, según datos de Naciones Unidas.

Mal comienzo, sin dudas. Porque como se sabe, la brecha entre países pobres y países ricos, en los últimos treinta años, se ha ampliado en cinco veces. Y en los propios países ricos, el desarrollo tecnológico, ha sacado de las industrias al paro forzoso a 30 millones de personas.

¿Qué debe hacer la República Dominicana? Moverse, en primer lugar. Intentar pasar de un país de pocos capitales a un país de muchos capitales, de manera que la educación, la energía, la reforestación, la salud,el empleo, el turismo, las zonas francas, se vigoricen sobre la base de una ley de inversión extranjera, donde el monopolio y el oligopolio desaparezcan.

Pasar de un país de pocos empleos a un país de muchos empleos, privilegiando para ello el empleo en el turismo, las zonas francas, la agricultura y las micro, pequeñas y medianas empresas. Administrar bien los recursos naturales, reforestando todas las cuencas hidrográficas. Asimilar al máximo la tecnología y abrir un programa de desarrollo tecnológico en las empresas.

Crear un plan nacional de desarrollo, de largo plazo, (20-30 años) donde cada provincia logre su bienestar sobre la base de polos de desarrollo. Separar los tres poderes del Estado. Integrarnos a los bloques económicos, para convertirnos en un país con vocación exportadora. ¿Podremos?...



¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios