Ottawa.- Por primera vez en tres semanas, los alrededores del Parlamento de Canadá amanecieron este domingo sin camiones ni manifestantes, después de que la Policía local los expulsara el sábado en una operación que generó polémica por el uso de gas pimienta y otras tácticas contra la multitud.
Una decena de manifestantes seguían congregados a menos de un kilómetro del Parlamento, según el diario The Toronto Star, pero la escena era muy diferente a la que paralizó durante semanas el centro de Ottawa y varios cruces fronterizos con EE.UU.
La Policía de Ottawa subrayó que su operación no había terminado, a pesar de haber recuperado el control de un amplio perímetro del centro, incluida la calle Wellington, donde está el Parlamento y que fue el núcleo de las protestas desde el 29 de enero.