Porfirio Peralta y Santa Peralta
Hace 42 años que nos conocimos y, con el caminar del tiempo, aprendimos a pulirnos como una piedra en manos del alfarero. Hoy nos sentimos como un diamante, formado por luchas, fracasos, tristezas, alegrías y éxitos.
Para nosotros, el matrimonio ha sido un camino permanente y un gran compromiso de mantenernos unidos, sirviendo de ejemplo a nuestros amigos, hijos y nietos.
El éxito de nuestra relación no se mide por la perfección, sino por nuestra capacidad de apoyarnos mutuamente, mantener una actitud mental positiva y crecer juntos, superando cualquier situación o desafío que se nos presente como un equipo.
El amor, el respeto y una buena comunicación son nuestra mayor riqueza.
Hoy estamos más enamorados que nunca porque somos el fruto de una experiencia maravillosa, de una vida plena donde aprendimos de nuestros errores y supimos superarlos. Nos hemos convertido en robles fuertes y en un modelo para quienes nos siguen.