05/11/2020@19:43:00
JFK sentó el precedente de ser el primer presidente católico y el presidente electo más joven de los Estados Unidos (43 años), pasando a la Historia como icono de su generación y quedando su frase (”ich bin ein berliner”) como herencia para las generaciones posteriores. Dotado de un innegable carisma personal, telegenia y poder de la palabra, con la ayuda inestimable de la primera dama Jackie, JFK dejará su impronta personal en la decoración ramplona de la Casa Blanca y en la hierática vida presidencial americana (rememorando el espíritu de Camelot) gracias a su glamour, independencia personal y al extraordinario impacto mediático de sus viajes e intervenciones públicas.