Nos estamos acostumbrando a vivir entre calamidades y tragedias, lo cual amerita reflexionar profundamente sus causas y consecuencias por víctimas mortales y destrucción de nuestros establecimientos humanos que están provocando.
Pudiera atribuirse a la degradación social y estado de injusticias imperantes y al desentendimiento de nuestras instancias responsables de encararlos adecuadamente.
La negligencia en autoridades, la mayoría actuando con criterios politiqueros presentes y futuros al desempeñar sus roles, las lleva al pecado de omisión de no tomar decisiones ni emprenderacciones preventivas requeridas.
Ciertamente haydegradación en nuestra poblacióninfluenciada por esa politiquería irresponsable. Esto, junto a laspenurias económicas, induce a un comportamiento ciudadano caracterizado por una especie de “salvense quien pueda”.
Obviamente esa degradación está alimentada por carencia de valores morales reflejada en comportamientos desordenados y falta de solidaridad.
Es impostergable examinar profundamente estos comportamientos y en que medida están determinados por falta de normativas para organizar la vida ciudadana o, si existieran, si no se cumplen por negligencia de unas autoridades concentradas en espectáculos y en preservación de privilegios; incluyendo opositores quetoleran esa espectacularidad y canonjías esperanzados en disfrutarlas en caso dealcanzar el poder.
Hay que examinar esas causas y consecuencia para no terminar siendo arropados por calamidades y tragedias, sobre todo teniendo en agenda situaciones gravemente provocadoras.
Es el caso de situación haitiana donde por desenfoques y desentendimiento de autoridades están provocando empoderamientos ciudadanosen amboslados fronterizosque pudiera desembocar en tragedias enormemente calamitosas.
Y de una economía desacelerándose, coninflación alimentaria e informalidad laboral, que pudiera originar detonaciones sociales.
Agravado por una fiscalidad endémicamente deficitaria que disminuye capacidad de maniobra: A pesar de recaudaciones crecientes, gastos corrientes, constituyendo 87% del total gastado, la consumen íntegramente; incrementando endeudamiento en US$26.5milmillones–US$21millonesdiarios-en últimos 13trimestres.
¡Abordemos nuestros problemaspara abonar la desesperación ciudadana!