El primer ministro haitiano, Ariel Henry, se reunió con el alto mando de la Policía Nacional, que ayer mantuvo una jornada de trabajo con la delegación keniana para discutir el apoyo que recibirá la institución con el propósito de adaptarla a las nuevas formas de delincuencia que prevalecen en el país.
Puerto Príncipe.- “La jornada de trabajo permitió al alto mando de la Policía Nacional precisar lo que desea y espera de la asistencia que se le prestará para reforzarla y permitirle ser más eficaz”, expresó un comunicado de prensa de la Oficina del Primer Ministro.
De acuerdo con la información, la Policía Nacional consideró “muy útil” el encuentro con la delegación keniana, país que liderará la ayuda a ese cuerpo para combatir a las pandillas.
Entre otras cosas, se confirmó que todas las partes tenían el mismo entendimiento en cuanto al trabajo de la misión.
“No estará allí para sustituir a la Policía Nacional ni para realizar su trabajo, sino para ayudarla a ser más eficaz, más adaptada y más capaz de cumplir su misión de proteger y servir”, destacó el comunicado de la oficina de Henry.
La Policía de Haití ha manifestado su satisfacción por la presencia de sus miembros en todas las etapas de la preparación de la misión y por la reflexión sobre la mejor manera de coordinar sus esfuerzos para obtener resultados.
Una de las peticiones formuladas por la Policía Nacional de Haití en el marco de esta asistencia, es la formación de unidades de intervención en el seno de la institución para que pueda hacer frente al creciente número de retos en materia de seguridad y garantizar la estabilidad del país.
La delegación keniana, compuesta por 10 miembros, ha abandonado Haití este miércoles. El grupo arribó al país caribeño el domingo pasado.
Kenia aceptó liderar una fuerza de paz internacional para ayudar a Haití a combatir la violencia, para lo cual desplegará 1.000 policías en la nación, que sufre una violencia extrema en los últimos años.
El primer ministro, Ariel Henry, ha insistido en la necesidad de una fuerza internacional que ayude a pacificar esta nación, un llamado al que se han sumado figuras como el secretario general de la ONU, António Guterres, o el presidente dominicano, Luis Abinader, que advierte de las repercusiones de la crisis haitiana en su país, ya que ambos comparten la isla La Española.