Buenos Aires.-
La Cumbre -rodeada de la polémica por la invitación a Venezuela, Cuba y Nicaragua, denunciados en diversas instancias por no democráticos y por violaciones a los derechos humanos- logró el consenso para afirmar el compromiso de los miembros para "avanzar con determinación en el proceso de integración, promoviendo la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural".
El foro concluyó en un documento de cien puntos y once declaraciones especiales que el propósito de América Latina y el Caribe tiene "plena conciencia de su proyección" y es "capaz de profundizar los consensos en temas de interés común".
La Celac reiteró el llamado a la Asamblea General de las Naciones Unidas "a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba", y el "rechazo a las listas y certificaciones unilaterales" que afectan a países de América Latina y el Caribe.
Así mismo demandó "la exclusión de Cuba de la lista unilateral sobre países que supuestamente patrocinan el terrorismo internacional". Respecto a Venezuela, la Celac saludó "los acuerdos" alcanzados el 26 de noviembre de 2022 en el marco del proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno de Venezuela y la opositora Plataforma Unitaria de Venezuela, fomentado por los Gobiernos de México y Noruega.
En este sentido, dio la bienvenida "al apoyo de la comunidad internacional a la implementación de dichos acuerdos". La Declaración de Buenos Aires reiteró el "más firme respaldo regional a los legítimos derechos" de Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, destacó en una rueda de prensa posterior el consenso que se alcanzó para acordar los puntos de la declaración, que también abordan asuntos sobre el compromiso con la democracia, la plena vigencia de que la región es zona de paz, la importancia de priorizar la recuperación económica sostenible.
La presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y la ausencia a último momento del venezolano, Nicolás Maduro, que se sumó a la del nicaragüense, Daniel Ortega, marcaron el clima del foro entre la oposición política en Argentina y los propios líderes de la región.
En el documento, la Celac también manifestó la preocupación por el hecho dr que varios países de la región "emergieron" de la pandemia de covid-19 con mayores niveles de deuda pública, al tiempo que reconoció las "fragilidades de los sistemas agroalimentarios".
Los Estados latinoamericanos y caribeños reiteraron que el tratamiento del problema mundial de las drogas requiere de cooperación internacional efectiva, con apego a las legislaciones nacionales.
Y recordaron la urgencia de que los países desarrollados cumplan su compromiso de movilizar conjuntamente los 100.000 millones de dólares por año entre 2020 y 2025 para el financiamiento climático, con la finalidad de apoyar a los países en desarrollo, al tiempo que destacaron la importancia de la cooperación regional en la gestión y reducción del riesgo de desastres.