Praga.- El sector no había vuelto a abrir sus puertas desde el 26 de noviembre, cuando el país entró en un confinamiento general para frenar la cuarta ola de la pandemia de la covid, que ese mes le deparó la mayor incidencia del mundo en contagios, con 1.455 casos acumulados en una semana por cada 100.000 habitantes.
El 17 de diciembre se reabrió el comercio no esencial únicamente para vacunados y curados, fórmula que excluye a los no inmunizados aunque tengan un test negativo de covid y que ahora se aplica a los restaurantes y bares. Además, sólo se permite un máximo de cuatro personas por mesa si los comensales no son miembros de la misma familia.
La incidencia de infecciones ha retrocedido hasta los 659 casos por cada 100.000 habitantes, según el observador británico Our World in Data. De momento, las cifras no reflejan un impacto importante de la contagiosa variante ómicron del coronavirus.