Santo Domingo.-
La Enfermedad de Pérdida de Tejido en Corales Pétreos (SCTLD, por sus siglas en inglés) es una amenaza emergente para los arrecifes de coral del Caribe. Fue observada por primera vez en la costa de Florida a finales de 2014, y se dispersó rápidamente a lo largo del litoral llegando al extremo sur de la península en 2018. Hasta la fecha, se ha reportado la presencia de SCTLD en arrecifes de Jamaica, San Martín, las Islas Vírgenes, Honduras, Belice y México, causando en algunos de estos lugares mortalidad de hasta un 90% de los corales afectados.
Esta enfermedad fue reportada por primera vez en los corales de la República Dominicana en 2019 en el arrecife de Cayo Arena y, a partir de allí, han habido diferentes alertas de buzos locales en la costa norte del país. Los científicos aún estudian cuál puede ser la causa de esta enfermedad, pero se caracteriza por una rápida mortalidad y alta prevalencia, afectando a un amplio número de hospederos, incluyendo más de 20 diferentes especies de coral reportadas. Es importante mencionar que esta enfermedad no se transmite a los humanos.
Con la intención de generar información científica sobre enfermedades coralinas, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Red Arrecifal Dominicana (RAD) y The Nature Conservancy han desarrollado el Plan para el Estudio de la Epizootiología de Corales en la República Dominicana, que contempla el diseño e implementación de un protocolo de monitoreo específico para la evaluación de enfermedades y blanqueamiento de corales en el país. Este documento contiene acciones programáticas en los ámbitos de monitoreo, comunicación, regulación e intervención, con el objetivo de proponer respuestas de tipo preventivas que puedan evitar la dispersión de SCTLD en nuestras costas.
Las enfermedades en los corales afectan directamente la dinámica de la población coralina (tasas de reproducción y crecimiento), la estructura de la comunidad (diversidad de especies y abundancia de organismos asociados) y la función del ecosistema. Actualmente no existen suficientes datos que permitan conocer cómo las enfermedades y los eventos recientes de blanqueamiento han estado interviniendo en la degradación de estos ecosistemas marinos. Este desconocimiento dificulta la toma decisiones para la conservación, por lo que el Plan para el Estudio de la Epizootiología de Corales propone recomendaciones para construir una base sólida de información que promueva el manejo efectivo y la recuperación de los arrecifes de coral a nivel local.
Se espera que estudios de seguimiento sean llevados a cabo por miembros de la RAD para monitorear el avance de la infección. La comunidad científica, manejadores de áreas marinas y buzos recreativos pueden contribuir reportando cualquier observación de esta enfermedad a la RAD y en el formulario que el programa Atlantic and Gulf Rapid Reef Assessment (AGRRA) ha puesto a disposición en el enlace www.agrra.org/coral-disease-outbreak/.
Estos reportes representan un esfuerzo regional de The Nature Conservancy para alertar al Caribe sobre la situación actual de esta enfermedad, a la espera de que los países afectados puedan establecer acciones conjuntas que remuevan las amenazas que enfrentan los arrecifes de coral, uno de los ecosistemas más vulnerables e importantes para nuestra región.
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