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Rockefeller Center, Nueva York.
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Rockefeller Center, Nueva York. (Foto: Fuente externa)
París.
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París. (Foto: Fuente externa)

La Navidad ¿Cómo se celebra alrededor del mundo?

Por María Mercedes
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domingo 24 de diciembre de 2017, 13:46h
Tradiciones y curiosidades se ponen de manifiesto en esta celebración en la que la unión familiar tiene un papel protagónico.
Christmas in Leicester Square, Gran Bretaña.
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Christmas in Leicester Square, Gran Bretaña. (Foto: Fuente externa)
La Navidad ¿Cómo se celebra alrededor del mundo?
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Madrid
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Madrid (Foto: Fuente exterena)



Por su significado, la Navidad o “Natividad del Señor”, es una de las celebraciones más famosas del mundo. Claro está, cada país lo hace de acuerdo a sus creencias religiosas y culturales.

En este escrito hacemos un repaso por la historia de esta festividad, a la vez, que nos permite conocer cómo se hacen los preparativos de acuerdo a las tradiciones en diferentes latitudes del mundo. Pues son esas costumbres que hacen de esta fecha una festividad con un encanto único y particular.

América
México: las Posadas y la Misa del Gallo
En el país Azteca, los festejos navideños inician el 16 de diciembre con las Posadas (representación de la travesía que pasaron San José y la Virgen para encontrar posada en su viaje a Belén). Durante nueve días, hasta Nochebuena, las familias que más respetan la tradición navideña se turnan cada noche y celebran una posada en su casa.

Tras la representación, comienza la fiesta, en la que los niños a ciegas rompen una Piñata que representa a Satanás, llena de naranjas, mandarinas, caña de azúcar y maní.

La tradicional cena de Nochebuena, se celebra pasada la medianoche después de la misa. La Misa del Gallo, se celebra también la última noche del año, cuando es costumbre barrer la casa para que la suerte entre limpia. El día de Reyes se celebra como en España, recibiendo a los Magos de Oriente y comiendo Roscón.

Brasil: al ritmo de las olas en Copacabana
En la Navidad brasileña, el mar juega un papel relevante. En Nochevieja, el cielo de las playas cariocas de Ipanema y Copacabana se ilumina con los fuegos artificiales. En la legendaria Copacabana, las sacerdotisas africanas encienden velas y lanzan al mar pequeños barcos llenos de flores y regalos.

Si la marea se los lleva, es un buen presagio, ya que significa que Yemanjá, (Diosa de los Mares), bendice el nuevo año.

Venezuela: “Navidad temprana”

En Venezuela, igual que en la mayoría de los países que la celebran, la Navidad es motivo de encuentros familiares, brindis por la paz y la prosperidad, interpretación de música especial:- aguinaldos y gaitas- y preparación de elaborados manjares y bebidas.

Aquí, la Navidad inicia los primeros días de diciembre y continúa durante cuarenta días hasta la celebración de la fiesta de la Candelaria, cuando se conmemora la Purificación de la Virgen.

En las ciudades, las conmemoraciones religiosas se hacen en las iglesias católicas en las cuales se instalan pesebres y grandes arreglos de flores de Navidad; también se celebran las misas dominicales y la misa de media noche el 24 de diciembre, con música de aguinaldos y fuegos artificiales.

Perú
En este país de Sudamérica, la cena de Navidad consiste en pavo o lechón al horno, chocolate caliente, panetón, puré de manzana y alguna que otra cosa de cada tradición familiar. Resulta curioso ver como la gente pasa por las calles llevando su bandeja con pavo (recién horneado en la panadería vecina). Se respira un ambiente realmente navideño, en las calles de la ciudad se oyen los villancicos y es difícil caminar por las aceras peatonales que están repletas de vendedores ambulantes que se colocan estratégicamente con sus mercancías novedosas.

Llegada las doce, en medio de la conocida melodía “Feliz Navidad” de Feliciano, todos alzan sus copas y brindan con champagne o sidra, dándose un caluroso abrazo y deseándose lo mejor, mientras un integrante de la familia coloca al Divino Niño en su pesebre. Se sirve la cena de Navidad y en medio del calor familiar se pasa una agradable velada, que luego se convierte en diálogos, anécdotas y recuerdos.

Estados Unidos y sus desfiles en la Gran Manzana
Nueva York se ilumina para recibir la Navidad, especialmente el centro de Manhattan, con sus enormes árboles de Navidad del Rockefeller Center, el de Chanel Garden y sus espectáculos navideños del gran teatro neoyorquino “Radio City Music Hall”, y de todo Broadway.

Costa Rica
En este país centroamericano, las fiestas de Navidad y Año Nuevo son de carácter familiar y religioso, y abarcan todo el mes de diciembre hasta el 2 de febrero, que completan los cuarenta días después del nacimiento del niño Jesús.

Los preparativos inician a finales de noviembre cuando se empiezan a comprar los adornos para preparar el árbol navideño y en la segunda semana de diciembre se empiezan a ver las coloridas luces adornando los árboles y las casas.

La celebración en sí misma está constituida por tres actos: la Misa del Gallo, las fiestas de Zapote y el Tope Nacional en San José, donde se celebran las “corridas a la tica”.

En cuanto a las tradiciones gastronómicas, se suelen comer tamales hechos de masa de maíz y patatas aplastadas. A esta masa se le añade pollo y cerdo, y esta mezcla se derrama sobre una hoja de plátano verde para hacerla hervir.

República Dominicana
Desde que en nuestro país, las estaciones de radio colocan el tema “Volvió Juanita”, se sabe que ya estamos en Navidad. Luego, empezamos a ver como las casas y edificios son decoran para crear un ambiente de festividad.

Los dominicanos que viven al extranjero vienen cargados de alegría. Por eso y más, diciembre también es un constante celebrar con amigos y familiares.

Como en muchos países del mundo, la Navidad es una mezcla de tradiciones religiosas y paganas. La Nochebuena (24 de diciembre), se celebra con los familiares más cercanos.

La principal de tradición religiosa católica es la “Misa del Gallo o de los Pastores”, que se celebra cada 25 de diciembre a las 12:00 de la medianoche, o poco antes dependiendo de la programación de cada iglesia.

Ya en la celebración familiar, en la mesa se ponen se pone el cerdo asado en puya, la pierna de cerdo horneada, el pavo, el pollo, y el moro de gandules, la Telera y la deliciosa ensalada Rusa, hecha a base de vegetales hervidos, huevos, mayonesa y frutas.

Para año nuevo, es tradición quemar incienso para purificar el cuerpo y la casa.

Europa
España y Portugal
Para los niños andaluces, la víspera del 25 de diciembre, es una gran fiesta. En Nochebuena, la familia se reúne alrededor de la mesa con manjares, y los más pequeños cantan villancicos con padres, abuelos y primos, mientras se divierten tocando la zambomba.

En el País Vasco, se espera con expectación al Olentzero, un simpático carbonero que lleva regalos a los chavales del lugar. También es muy esperado el Apalpador, otro carbonero barbudo que vive en las montañas del este de Galicia y que palpa las barrigas de los pequeños gallegos, para comprobar si han comido bien y dejarles castañas y algún regalito; así como el Pai Natal, que el día de Navidad baja por la chimenea de los hogares de los portugueses.

Muy especial es para los niños catalanes “El Tío”, un tronco de madera mágico, que acogen con cariño en su casa. Lo alimentan y lo tapan con una manta, y el Día de Navidad, en reunión con la familia se le hace cagar regalos cantándole una canción, que varía en cada población. Año tras año, las familias en Cataluña acuden al teatro para ver las representaciones de Els Pastorets, divertidas y entrañables, y comen suculentos canelones el 26 de diciembre, día de San Esteban.

La llegada de los Reyes Magos de Oriente en sus camellos, se celebra el 6 de enero por tierra, mar e incluso nieve, en los pueblecitos de alta montaña en los Pirineos y en Sierra Nevada. La promesa de pagar el típico roscón, a quién encontró el haba en su porción, y la coronación del rey de la casa pone el broche de oro a las fiestas de Navidad.

Noruega: velas, duendes y nieve
Los noruegos decoran sus casas con canastas trenzadas, coronas de tallos de lino y figuritas de duendes con base de piñas o nueces.

Ellos asocian la Navidad con la luz de las velas y el fuego en un rincón de la casa. El 13 de diciembre (día de Santa Lucía), inician los actos pre-navideños; esa misma noche los animales de la casa disfrutan de la primera cena especial de Navidad.

En sus mesas nunca faltan recipientes de arroz, en los que se esconde una almendra que llenará de buenos augurios al comensal que tenga la dicha de encontrarlo. Tampoco faltará el salmón, bacalao, albóndigas de carne, paté de reno con arándanos, crema de bayas. Para este festín se brinda con cerveza y akevitt -aguardiente noruego-. Luego de la cena, se ilumina el árbol de Navidad y los pequeños aguardan la llegada del julenisse, duende navideño que en Nochebuena se transforma en Papa Noël.

En Australia la Navidad es en verano
Las navidades australianas tienen toda la lucidez de las celebradas en París, Londres o Nueva York; ¿pero, cual es la diferencia? Que mientras en estas ciudades el frío y la nieve forman parte del ambiente navideño, en Australia el sol veraniego se hace acompañar de temperaturas que oscilan entre los 25 y los 38 grados. En los días que preceden al 25 de diciembre, muchas familias aprovechan para asistir al multitudinario concierto Carols by Candlelight (Villancicos a la luz de la vela), que se celebra en parques y estadios deportivos de todo el país.

La celebración se completa con picnics en parques, jardines y playas. El menú se compone de marisco, jamón dulce, ensaladas, carne fría y budín.

Lentejas por uvas en Italia
En Nochebuena, las familias italianas se reúnen a la mesa para la tradicional cenone (la gran cena), cuyo menú -según las zonas-, está compuesto de pasta rellena cocida en caldo de capón, espaguetis con almejas, anguilas, verduras y turrón. Esa misma noche los infantes reciben la visita de Papá Noel. Más tarde, el 5 de enero reciben los obsequios que reparte una bruja buena llamada Befana.

En la Nochevieja italiana, las lentejas sustituyen a las famosas uvas para atraer la buena suerte en el nuevo año. Otra tradición muy popular y que, dicen, da buena fortuna es regalar lencería roja.

En Alemania se brinda por San Silvestre
Los niños y las niñas de Alemania reciben la llegada de un madrugador San Nicolás la noche del 5 al 6 de diciembre. Pero, no es hasta el día 24, tras encender las luces del árbol y cantar los tradicionales villancicos, cuando estos presentes son abiertos. Durante estas fiestas, las casas se engalanan con ramas de Santa Bárbara, musgo y nueces pintadas, y las mesas se llenan de gansos rellenos de manzanas, carne de cerdo asada y ron.

El 31 de diciembre, el protagonista es San Silvestre, quien vivió y ostentó el papado de la Iglesia en el siglo IV. En su honor, se encienden fuegos artificiales para ahuyentar a los espíritus malignos.

Rusia: Matriuskas para los más pequeños
Siguen el calendario de la iglesia ortodoxa y, por ese motivo, las celebraciones son unos días más tarde. En los hogares rusos, la cena de Nochebuena se compone de doce platos (uno por cada apóstol).

El pescado, acompañado por una sopa de remolacha, es el plato que no falta en las mesas navideñas en ese país. El día de Año Nuevo, los niños rusos reciben la visita del Abuelo de Hielo, también conocido como Maroz, que igual que Papá Noel luce una gran barba blanca y viste anchas ropas rojas y botas negras.

Este entrañable personaje viaja acompañado de una ayudante, la Niña de Nieve, y (sólo entre los más pequeños) reparte juguetes, pasteles de jengibre y Matriuskas (muñecas rusas que contienen dentro de sí muñecas más pequeñas).

Reino Unido: muérdago contra la mala suerte
Para los británicos, el muérdago es un ícono de la Navidad. La rama de esta planta protege contra los males y regala la suerte a los hogares. La tradición dice que es necesario pararse debajo de una rama de muérdago y besar a la persona que se tiene enfrente, como símbolo de buen augurio.

Asia
Japón: se limpian las casas
Como símbolo de la entrada del nuevo año, desde que inicia diciembre, los habitantes del país nipón se apresuran a saldar cuentas, a limpiar sus casas y enseres, e, incluso, a renovar el vestuario. El día 31 de diciembre, se celebra el Omisoka o “Gran día final del año”.

La tradición ordena que durante dicha jornada se realice una limpieza especial de la casa para, después, pasar a degustar con toda la familia las tradicionales tazas de fideos que simbolizan la longevidad. Cuando el repique de las campanas de los templos señalan el inicio del nuevo año, los japoneses, fieles a la tradición, visitan el santuario sintoísta más cercano. Las celebraciones de estos festejos nipones concluyen el 4 de enero.

En India el año nuevo inicia en abril
El 25 de diciembre es fiesta nacional en la India, y los más de 20 millones de cristianos que residen en el país celebran la Navidad según las costumbres occidentales. El Año Nuevo, sin embargo, se celebra según el calendario lunar hindú, el 20 de abril, con grandes hogueras y baños rituales. Ese día millones de peregrinos se bañan en el Ganges o en pozos y estanques considerados sagrados. Pero la festividad hindú, con una estética más cercana a la Navidad, salvando las diferencias espirituales, es el Diwali. En esta se adora a Lakshmi, diosa de la riqueza y la prosperidad, y amigos y parientes se reúnen para jugar a las cartas e intercambiar regalos.

La celebración judía
Con la fiesta “Janucá”, los judíos conmemoran la purificación del Templo de Jerusalén en el año 165 a.c., tras la revuelta de los Macabeos contra el monarca seleúcida Antíoco Epifanes, que, siguiendo la tradición helenística de su dinastía, había implantando el culto a Zeus a fin de que los bíblicos israelitas asimilasen esa cultura.

La Navidad cristiana y la Janucá hebrea tienen muy poco que ver en su fondo, pero se relacionan en la forma de celebración.

Si bien sus significados y sus orígenes son muy distintos, ambas festividades tienen en común, entre otros aspectos, la época en que se celebran, los ocho días de duración de la festividad hebrea y los ocho días de distancia entre la Navidad y el Año Nuevo cristiano, el carácter familiar y hogareño, los regalos para los más pequeños, la norma de mostrar el símbolo de la festividad en lugar visible para todos y, por sobre todos los detalles, la importancia otorgada al elemento de la luz.
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