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Puterío, desmadre y desenfreno en Capitol Hill
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Puterío, desmadre y desenfreno en Capitol Hill (Foto: Alfonso M. Becker)

Puterío, desmadre y desenfreno en Capitol Hill

Por Alfonso M. Becker
En la Roma imperial lo tenían muy claro: En los asuntos de gobernanza, que la mujer del César fuera una desvergonzada puta no tenía interés alguno, además, los asuntos de la entrepierna ni siquiera eran relevantes… Lo que sí era, realmente, importante es que no lo pareciera; es decir, que la esposa del emperador de Roma no pareciera una zorra del tres al cuarto… El legendario emperador Claudio lo tuvo en cuenta y le quedó muy claro hasta el año 54 d.C. dejando por escrito que los mejores modales se empañan casi siempre cuando van acompañados de orgullo y de cierto furor uterino.

Quizás el pobre Claudio se refería a su sobrina y esposa que ya era famosa no solo por los rumores en la corte sino porque estaba en boca de toda la ciudadanía romana… “Eres más puta que Agripina” -se decía…

Lo cierto es que los signos de moderación eran muy apreciados en política imperial -según deja constancia, Claudio- y seguramente debería ser cierto porque el desenfreno sexual en la élite romana, ejercitado sin sentido del decoro alguno, lo convertía todo en una orgía vaginal propia de animales salvajes recalentados por los calores de agosto sin un gazpacho refrescante que llevarte a la boca… Los datos históricos sobre Agripina, magia del tiempo, nos traen al siglo XXI a una joven hermosa y bella mujer que manejaba a la perfección todo su poder erótico para culminar en la cama, con sus capacidades amatorias, el cumplimiento de sus deseos; habilidades del himeneo jamás superadas por ninguna otra hembra en la historia política del ser humano sobre la tierra…

Ni siquiera la escandalosa Mesalina pudo ganarle. A parte de que a los soldados más guapos de la guardia pretoriana se los pasó por el papo, la señora Agripina puso a disposición de casi todos los senadores del imperio sus partes íntimas y todos los poderosos del establishment romano disfrutaron de su monte de Venus a cambio de favores políticos. Quedó muy bien documentada para la posteridad la incontable cantidad de primos, hermanos, tíos, cuñados y amigos con los que mantenía relaciones sexuales, dejándolos a todos con una sonrisa de oreja a oreja y con molestias en la ingle por su incomparable ímpetu en su gimnasia sexual…

Agripina era una fiera en la cama y el Kamasutra era un vulgar catecismo doctrinal para aburridas beatas católicas comparado con las cosas que sabía hacer esta mujer encima de un hombre, e incluso debajo… Todos los rumores en las calles y en los arrabales del imperio romano apuntaban a Agripina como una gata en celo, más caliente que una sartén al fuego con huevos fritos, que prefería sentarse en la masculina y erecta antorcha del amor antes que hacerlo en una silla, como cualquier mujer de su casa, humilde en sus cotilleos políticos, recatada y de intachable conducta…

Estos párrafos iniciales sobre Agripina, creo que servirán al lector para que nos aproximemos a una suerte de examen de los parámetros educativos y demográficos, en el mundo conocido por entonces, esa forma de entender la política con la que la historia comparada nos obsequia a la hora de comprender el momento actual de los Estados Unidos de América… Agripina no solo sedujo a su tío Claudio y lo volvió loco de placer haciendo barbaridades sexuales sino que en el mismo lecho amatorio le dijo a Claudio que su mujer (su tía) era una guarra que se acostaba con cientos de hombres y que lo engañaba como a un tonto del Senado… por lo que merecía el pasillo de la muerte, que en Roma era una cena y el vino emponzoñados…

Con cerca de 60 años, Claudio, le dio gracias a los dioses varios por haberle traído a esa jovenzuela tan hermosa que follaba como el demonio y ordenó matar a su esposa para casarse con Agripina. ¿Acaso no era para matarla? Bien pensado era más fea que un coco… ¡Digo yo! El caso es que el emperador Claudio ya pensaba de antes que que su infiel esposa era mucho más guarra que Mesalina, mujer mundialmente famosa por haberse acostado con más de 80 hombres en una sola noche. Todos en fila… Uno detrás de otro metiendo el pito en sus entrañas, con testigos presenciales como si se tratase de registrar en The Guinness World Récords las hazañas de su precioso papo...

Mesalina tenía que ganar una apuesta de la que hablaba toda Roma… Con un poco de imaginación se pueden hacer una idea de lo que era Roma y lo que es Washington… El primer presidente negro bailando el tango todo el santo día mientras los enemigos de Estados Unidos se confabulan para destruir América… de los turbios rumores de que se ha follado a Beyonce, no quiero hablar porque un escándalo mucho mayor ensombreció, para siempre, la república norteamericana: una orgía sexual estaba destruyendo a Capitol Hill… No había que buscar un enemigo entre los rusos. El verdadero enemigo de Washington está dentro. La propaganda del Islam funciona a la perfección incluso en el sistema educativo.

Se ha hablado y escrito en la prensa norteamericana de la señora Hillary Clinton besando las partes íntimas de la mas bella de las hermanitas musulmanas que, por otra parte, era tremendamente infiel a su marido procesado por follarse a una menor de 15 años, siendo éste del equipo de apoyo a la campaña para tumbar al “impresentable” Donald Trump -según esta basura elitista- porque no tenía título de Harvard y podría pulsar el botón de la bomba atómica, jugando en la Casa Blanca… En solo 8 años, el primer presidente negro ha dejado a la república estadounidense a merced de la peligrosa potencia militar China que es ahora el punto de referencia para la alianza con los asesinos islámicos y los oportunistas rusos...

Nada mejor que el infalible método historiográfico para hacer comparaciones con el Capitol Hill del siglo XXI… Nada como la Historia comparada para fijar la atención en el ataque desmedido contra un buen hombre, Donald Trump, que fue elegido por un pueblo estadounidense asqueado de una élite política podrida que si se murieran todos, de una puta vez, habría un año de fiesta gratis para toda la ciudadanía… Es Roma la que nos acerca con lupa al descubrimiento de las relaciones entre uno y otro imperio; es la Mesalina musulmana, la egregia ninfómana que le alegraba el chocho a la candidata que arrasaría en las urnas; el modelo de patética mujer americana, invencible e infalible, poderosamente lesbiana, castradora de desgraciados como Donald Trump en la política estadounidense.

El emperador Claudio podría ser -en apariencia- el “tonto” actual del Despacho Oval… El espejo de aguas cristalinas donde estimar diferencias o semejanzas en la orgía político-sexual de Washington. Se puede mirar al Senado de Roma con esa peligrosa golfa romana que era esposa del hombre más culto e inteligente que gobernó el imperio romano. Agripina le había bajado los calzoncillos a todo el establishment que se refocilaba con las maravillosas y variopintas vulvas de las hermosas mujeres de la dinastía Julio-Claudia… pero Agripina se conocía todos los pecados sexuales… Era la mejor...

Historiadores como el judío Claudio Josefo llegaron a describirla como la hembra insaciable que se follaba todo lo que se movía en el territorio de la política. Espero que el lector entienda que era una forma de vida “normal” en el imperio romano; comprendiendo que lo “moralmente” aceptable era -precisamente- lo que hacía Agripina en el terreno amoroso, por llamarlo de alguna manera… Amor, deseo, poder y política determinaban unas costumbres y por lo visto en este Washington posmoderno el trapicheo sexual de la élites ha cruzado todas las líneas rojas, importando un solemne y apoteósico carajo que la nación se derrumbe ante el ataque militar de todos sus enemigos...

“Patricios” como Barack Obama son vistos en la cultura americana como advenedizos de la plebe que han llegado a la cima del espectáculo político por determinados servicios prestados… Y no estoy describiendo opiniones de los supremacistas marginales que también forman parte del espectáculo. Ser el primer negro emperador es un ardid ideado por los “sabios” de Capitol Hill con pocas luces… De la misma forma que pensaron en Hillary Clinton como la primera mujer presidenta o en Jerónimo como primer presidente apache mezcalero… Los “sabios” de Washington no dan para más...

La verdadera gracia de esta república estadounidense es que los padres fundadores también tenían hijos negros lo que da un cierto sabor añejo a la elección “programada” de Barack Obama… Así que los Plebeyos Nobles y Plebeyos Caballeros son el gran invento de Roma pero la Sociedad del Espectáculo es un gran invento de los Estados Unidos de América… El único país del mundo en el que un extraterrestre puede ser presidente...

Son muchas las Mesalinas que ha creado la supuesta liberación de la mujer americana. Al que en Roma, el prestigio sexual de la mujer en Capitol Hill estaba en juego… Intente comprender el lector la frívola vida política en Roma para poder resolver todas las ecuaciones geopolíticas posteriores que se barajan en este año 2017 en el que Estados Unidos ha sido abandonado descaradamente por todos sus aliados ante un inminente enfrentamiento militar con la poderosa China y con los rusos más pesados e insoportables que una mosca cojonera…

Mesalina queriendo ser más famosa que Agripina en un imperio romano cuya élite política vivía en una orgía perpetua; algo así como si Hillary Clinton no soportara que a su marido se la chuparan todas las plebeyas del mundo en el Despacho Oval y doña Hillary prometiera felaciones masivas a la turba democrática si votaran por ella en las pasadas elecciones… Con la de gente que hay que no se lava el pito… Pues allí estaba Mesalina con hombres de todos los colores y de todas las corpulencias, con unos penes descomunales, especialmente elegidos para que perdiera la apuesta por molestias y dolores en el útero durante el ayuntamiento sexual...

Cuando hablamos de Claudio, estamos hablando de uno de los hombres más cultos y eruditos del mundo romano. ¿Es posible que Fukuyama se basara, en cierto modo, en el imperio romano para tratar de entender y definir no solo a Capitol Hill sino al sentido de la historia? ¿Fue el imperio americano liderado por Barack Obama un nauseabundo lodazal donde la mujeres en cueros fornicaban con coreanos del norte, con asesinos del Islam, con rusos desalmados, y todo ello para mofarse del presidente de los Estados Unidos que estaba por ganar las elecciones?

Donald Trump ha heredado un país deshecho, dividido y con una élite política apestosamente podrida… En sus declaraciones, el magnate americano confesó que había heredado un desastre. Eso es lo que le había dejado sobre la mesa del Despacho Oval el primer presidente negro… y naturalmente la peor ralea racista de los payasos del Ku klus klan y todos los tarados intelectuales que asociaron al negro presidente con un “traidor infiltrado” que sacó la violencia negra a tomar las calles y que era amigo y componente de los Muslim Brotherhood… Pero la verdad más certera no era otra que ser el más grande farsante de la comedia americana ideado para la gobernanza…

La era de Barack Obama será recordada no solo por ser el peor y más frívolo presidente de los Estados Unidos… El legado único que puede dejar el primer presidente negro es el de un infierno en Oriente Medio “diseñado” por un incompetente e inculto con títulos de Harvard que llegó a decir en los mass-media que América lleva el racismo en el ADN… Mejor no comentamos esto… porque presenta a don Barack Obama como a un racista… Los “turbios negocios” de Obama con Rusia en el reparto de tareas para el Medio Oriente Ampliado, están saliendo más caros que la suma de todas las guerras de la Historia…

El negro de la “paciencia estratégica” y que estaba destinado a “liderar desde atrás” estuvo 8 años empeorando las cosas cada día de su mandato… Su política de gasto de defensa ha reducido a las tropas y máquinas de guerra operativas estadounidenses, a un tercio de lo disponible… Los líderes europeos, los aliados británicos, australianos y canadienses -por mentar a los más ricos- han entrado en pánico porque saben que están expuestos a ser arrasados en una guerra contra China o Rusia… Solo podrían defenderse en un combate contra la ralea yihadista musulmana...

El Departamento de Defensa estadounidense ha reconocido que la era Obama ha desprestigiado a los U.S.A. entre los aliados y envalentonado a sus enemigos… Antiguos socios de Washington se están “acercando” a China y a Rusia para la práctica de besuqueos y carantoñas geopolíticas. La farsa electoral de Washington ha sido un espectáculo nauseabundo que no ha gustado nada a sus aliados y socios… El “teatro” violento y fuera de lugar, ideado por Barack Obama con la inestimable ayuda de todos los advenedizos europeos de la política, los más corruptos mexicanos de la política y sus palmeros salpicados por todo el planeta para defenestrar a Donald Trump, ha sido el procedimiento más repugnante en la historia de los Estados Unidos...

Ahora China puede atraer a todos los enemigos de Washington -que son muchos- como “verdaderos” aliados militares; y también puede perder U.S.A. a los únicos amigos que le quedaban… porque es difícil confiar en una gentuza tan mala y enfermiza “incrustada” en Capitol Hill… Resulta alucinante que los llamados “sabios” de Washington no hayan sido capaces de “drenar” el pantano como sugirió el díscolo personaje al que quieren destronar. Ni siquiera pudieron detener a los “amos de la prensa capitalina” cuando llamaron puta a la Primera Dama de los Estados Unidos…

¿Qué vendrá después de todo esto? ¿Derrocar a Donald Trump con cualquier escusa o procedimiento legal? ¿Y qué vendrá después? ¿Otro negro, un sioux, un hispano, un esquimal como presidente? ¿Una mujer que no parezca puta? ¿Quizás un presidente transgénero? ¿No será mejor una ramera de Hollywood Boulevard?

Y finalmente una pregunta filosófica sobre el imperio americano:

¿Hay vida después del adulterio?








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