El Rey Felipe VI conmemora hoy una doble celebración, su 48 cumpleaños y el XXX aniversario desde que juró la Carta Magna ante las Cortes, en un momento histórico en el que España quizá se vea abocada a unas nuevas elecciones generales, si no se alcanza el consenso necesario para formalizar Gobierno.
A punto de encarar una nueva década, el calendario ha querido que el cumpleaños del Rey se celebre en fin de semana, por lo que ningún acto oficial interrumpirá una celebración familiar junto a la Reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Imagen cordial y cercana
Considerado en su día como el Príncipe de Asturias “mejor preparado de la historia”, el ahora Rey de España siempre ha prestado especial atención a todo lo que tiene que ver con la economía, los emprendedores -más si son jóvenes-, la ciencia y los avances tecnológicos, además de ser un gran aficionado al arte y la cultura, que cultiva y comparte con la Reina Letizia.
Su matrimonio y la posterior proclamación como Rey ha acentuado la imagen cercana y cordial de Felipe VI y Letizia, quienes han sabido ganarse el afecto de los ciudadanos en los actos públicos en los que, si les acompañan sus hijas, tampoco descuidan su estampa familiar, siempre atentos a las necesidades y preguntas de las pequeñas, protectores en todo momento de su imagen y su infancia.
Lejos queda aquella preocupación por quien podría llegar a ser la esposa de Felipe VI, un tema que comenzaba cuando aún era adolescente y unas fotografías desvelaban un primer romance, en Palma de Mallorca, con Isabel Sartorius, una relación con un final abrupto, precipitado por las críticas de quienes no veían en ella a la reina ideal.
Su paso por la universidad americana de Georgetown, además de instrucción, también contempló algún idilio como el que mantuvo con la norteamericana Gigi Howard, que tampoco llegó a buen puerto.
La modelo noruega Eva Sannum hizo latir con fuerza el corazón del Príncipe de Asturias. Las críticas a su relación por parte de diversos sectores políticos y comentaristas arreciaban.
Sin previo aviso y para sorpresa de todos, tiempo después, el príncipe comunicó a los medios de comunicación, de manera informal, que de mutuo acuerdo con Eva Sannum habían decidido, “libremente, de mutuo acuerdo y conjuntamente”, “poner fin” a su “relación actual”.
Con un contundente “la relación no ha prosperado, y punto”, el entonces Príncipe dio por zanjado el tema con tono sereno y relajado.
La Reina en su vida
Su formación y aficiones colmaron su tiempo hasta que apareció en su vida Letizia Ortiz Rocasolano, una unión que siguen alimentando con actividades comunes como su agenda oficial o salidas particulares, de cuando en cuando, con amigos al teatro, al cine o a algún concierto, lo que les permite tener una vida pegada al día a día.
Formación de nuevo Gobierno
Ahora, la responsabilidad por una situación política de cierta inestabilidad por la dificultad de formar gobierno tras las elecciones, hace que el Rey en un día como hoy no olvide que se cumplen 30 años desde que juró la Constitución, en un momento en el que él representa un papel decisivo en el proceso abierto tras las últimas elecciones generales, ya que le corresponde proponer un candidato a la jefatura del Ejecutivo.
Se da la circunstancia de que, en un escenario sin mayorías claras para formar gobierno, la mayor parte de los portavoces de 14 formaciones políticas a los que ha recibido en su despacho desde que comenzó la primera serie de consultas parlamentarias son partidarios de aplicar reformas en aquel texto constitucional de 1978 al que él prestó juramento el día que alcanzó la mayoría de edad.
La compleja aritmética parlamentaria derivada de los resultados electorales del 20 de diciembre y las dificultades para conformar mayorías de gobierno ha hecho coincidir este doble aniversario -personal y político- con el eje de una decisiva segunda ronda de contactos, que culminará entre el lunes y el martes con los líderes de los cuatro principales partidos.
Velocidad de crucero
A partir de aquel 30 de enero de 1986 en que alcanzó la mayoría de edad y prestó juramento ante las Cortes, el entonces Príncipe combinó los estudios universitarios en España, complementados con un máster en Washington, y una formación militar exhaustiva en las tres armas del Ejército, a la que pronto se sumó un conocimiento directo de las más diversas instituciones públicas españolas y europeas.
Un segundo periodo en su trayectoria comenzó en 1996 con la progresiva asunción de funciones propias del Heredero de la Corona, entre ellas la representación de España en la toma de posesión de presidentes iberoamericanos y visitas oficiales a las Comunidades Autónomas.
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