El
MIU asegura que la designación ha puesto al presidente dominicano, Danilo
Medina, "en una situación incómoda y delicada"
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El presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta de Estados Unidos, Robert Menéndez. |
Partido aliado al PLD manda carta al Senado de EE.UU. preocupado por embajador y activista gay en República Dominicana
Por EFE
martes 02 de julio de 2013, 00:43h
El presidente del Movimiento Izquierda Unida (MIU), Miguel
Mejía, partido minoritario aliado al partido gobernante, el PLD, criticó que el
Presidente de Estados Unidos haya propuesto como embajador en República Dominicana
a James Brewster, quien es un activista por los derechos de la diversidad
sexual. Aunque de ideología de "izquierda", los planteamientos del líder del
MIU son muy similares a posicionamientos anteriores de líderes de la iglesia
católica y evangélica.
El
minoritario partido dominicano Movimiento Izquierda Unida (MIU), aliado del
oficialismo, expresó hoy en una carta enviada al Senado de EE.UU su
preocupación por la designación de James 'Wally' Brewster, un activista
homosexual, como nuevo embajador estadounidense en el país.
En la carta
remitida al presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los
EE.UU, Robert Menéndez, el presidente del MIU, Miguel Mejía, criticó el hecho
de que la administración de Barack Obama haya propuesto a Brewster al cargo sin
tomar en cuenta peculiaridades culturales y principios religiosos del pueblo
dominicano.
Mejía, quien ocupa el cargo de ministro para Políticas de
Integración Regional, señaló en su carta que "como era de esperar" la
propuesta de Obama "ha despertado una aguda polémica en la sociedad
dominicana, en la que intervienen periodistas, analistas políticos,
diplomáticos, los más altos representantes de las iglesias, funcionarios del
Gobierno y voceros de la sociedad civil".
De acuerdo con el funcionario, dicha
designación ha puesto al presidente dominicano, Danilo Medina, "en una situación
incómoda y delicada". Para Mejía, "la loable intención de luchar
contra la discriminación en el terreno de las preferencias sexuales, o en
cualquier otro campo, no puede sustraerse al entorno en que dicha lucha se
lleva a cabo y lo contraproducente que puede ser, si no toma en cuenta la
idiosincrasia, la cultura, las tradiciones, las costumbres y hasta los
principios religiosos del resto de las naciones del planeta".
"Una
decisión de este tipo debió ser bien pensada, sopesada y adecuadamente
consensuada, con la participación de la parte dominicana", dijo Mejía,
para quien "persistir en un enfoque de imposiciones sólo dañará la imagen
de su país en el nuestro y afectará las tradicionales relaciones de respeto y
mutua simpatía que nos unen".
Mejía indicó que "si de verdad se
quiere luchar por los derechos humanos y contra las discriminaciones, empecemos
por puntos mucho más sensibles y estratégicos que el de las preferencias
sexuales de las personas, como son el derecho de todos, sin excepción, a la
vida, a la salud, la educación, la cultura y el deporte", entre otros.
Desde
que el pasado 21 de junio Obama anunció el nombramiento de Brewster las
críticas por parte, en su gran mayoría, de los grupos religiosos dominicanos,
no han dejado de producirse. Brewster, cuyo nombramiento está sujeto a un
proceso de audiencias y confirmación en el Senado de Estados Unidos, fue un
partidario activo en la recolección de fondos de la campaña de reelección de
Obama el año pasado.