Dios creó a la mujer con un propósito especial: ser portadora de vida y manifestación del amor. Las madres, dotadas de virtudes como sensibilidad y fortaleza, enfrentan sacrificios para guiar a sus hijos. Se les debe honrar y celebrar por su dedicación incondicional y el impacto positivo en la sociedad. ¡Felicidades, Mamá!.