El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció este lunes un ajuste salarial de 5 % a los empleados públicos, tildó de "miserables" a los empresarios nicaragüenses, volvió a acusar a Estados Unidos de querer derrocarlo, reafirmó su control sobre el Ejército y la Policía, y concluyó su discurso con el gritó: "el pueblo armado jamás será aplastado".