"Sí,
totalmente, desde el despacho de primera dama", declaró María Montaña
cuando le preguntaron si acompañaría a Horacio Cartes en sus actos oficiales,
aun cuando no lo ha hecho desde que el ahora presidente comenzó su campaña
electoral ni lo hizo oficialmente en la investidura. Montaña, argentina de
nacimiento, explicó que se ocuparía de "la gente carenciada, los ancianos,
los incapacitados" y envió un mensaje a su esposo, el cual parecía todo una declaración de intenciones de ser una especie de Evita Perón, pero en Asunción.