"No
estoy en política para cuidar una carrera ni enriquecer un patrimonio; estoy en
política para servir a mi pueblo", afirmó en nuevo mandatario paraguayo.
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Horacio Cartes saluda al público, tras jurar como nuevo mandatario de Paraguay, ante el presidente del Senado paraguayo, Julio César Velázquez, frente a la sede del Palacio de Gobierno en Asunción. |
Horacio Cartes promete para Paraguay un gobierno "patriota", "eficiente" y "honrado"
Por EFE
viernes 16 de agosto de 2013, 01:20h
El
acaudalado empresario Horacio Cartes, que hasta hace menos de cuatro años
carecía de afiliación política, asumió hoy la Presidencia de Paraguay con la
promesa de aprovechar la riqueza natural del país y su experiencia en el mundo
de los negocios para combatir la pobreza de la población.
El
nuevo presidente juró el cargo a las 8:40 horas locales sobre una biblia que le
sostuvo su hija mayor, Sofía, poco después de que lo hiciera su vicepresidente,
Juan Afara. "No estoy en política para cuidar una carrera ni enriquecer un
patrimonio; estoy en política para servir a mi pueblo", comenzó su primer
mensaje a la nación el empresario, que pidió a Dios que lo "ilumine"
en su afán de encabezar un Gobierno "patriota, honrado, capaz, eficiente e
incluyente" para dar "batalla" a la pobreza.
Cartes, de 57 años,
separado y padre de tres hijos, ganó las elecciones con el histórico Partido
Colorado el pasado 21 de abril y es el octavo presidente democrático del país
después de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). La investidura se
celebró al aire libre en la explanada del Palacio de Gobierno, a orillas de la
Bahía de Asunción, con la presencia entre los invitados de cinco presidentes
latinoamericanos, el príncipe Felipe de Borbón, en representación de España, y
el presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou.
En una mañana soleada pero bastante
fría, los organizadores no pudieron ver colmadas sus expectativas de lograr un
gran acto de masas -esperaban unas 30.000 personas-, aunque el posterior
traslado del mandatario en un coche descapotable hacia la Catedral, para una
misa Te Deum, congregó en las aceras a unos pocos miles de ciudadanos.
Con
traje oscuro y corbata granate, el flamante presidente remarcó que las
elecciones en las que salió victorioso con el 45,85 por ciento de los votos
fueron una "ejemplar fiesta cívica del país" y una "victoria de
la democracia".
Aquello comicios -dijo- permitieron "el traspaso del
Poder Ejecutivo por segunda vez y de manera consecutiva" de un partido a
otro distinto en toda la historia del país. Cartes pertenece desde 2009 al
Partido Colorado, que gobernó de forma hegemónica Paraguay durante seis
décadas, y su antecesor, Federico Franco, al Partido Liberal.
Este había
asumido el poder en junio de 2012, tras el juicio político que se le hizo al
entonces mandatario Fernando Lugo por la gestión del conocido como "caso
Curuguaty", un enfrentamiento entre policías y campesinos. El presidente
es, de hecho, un novato en la política y ni siquiera había votado antes del 21
de abril, cuando los colorados recuperaron el poder con mayoría en ambas Cámaras.
Según Cartes, Paraguay es "el secreto mejor guardado" de América
Latina, lo cual "es una fortaleza y una oportunidad", en una clara
invitación a la inversión extranjera en el país. El nuevo mandatario paraguayo
ha admitido haber pasado un par de meses en la cárcel en su juventud por un
proceso vinculado con la obtención irregular de dólares preferenciales del que
fue absuelto muchos años después.
Además en el pasado fue investigado por la
DEA estadounidense, por lavado de dinero y contrabando de cigarrillos, y en
Paraguay por la aparición de cargamentos de droga en alguna de sus propiedades,
mas nunca fue procesado.
El antecesor de Cartes, Federico Franco, llegó al
poder en junio de 2012 tras la destitución de Lugo, una medida que generó el
repudio de dos de los bloques regionales a los que Paraguay pertenece, el
Mercosur y la Unasur.
El relevo presidencial marcó hoy la reconciliación de
Paraguay con los otros tres Estados fundadores del Mercosur -Argentina, Brasil
y Uruguay-, que había suspendido al país por lo sucedido con Lugo.
Hacia el
final de su intervención, Cartes agradeció la presencia de las presidentas de
Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, así como la
"iniciativa que han tomado para construir relaciones prosperas y
positivas". En el acto también estuvieron presentes el presidente chileno
Sebastián Piñera, el peruano Ollanta Humala y el uruguayo José Mújica.
Este
miércoles también juró el nuevo gabinete de ministros, formado sobre todo por
técnicos con los que Cartes, dueño del club de fútbol Libertad y de un emporio
de 25 empresas (tabacos, bebidas, ganadería, transporte, comercio), pretende
hacer más eficiente un Estado que tiene uno de los índices más altos de
corrupción de América Latina.