En atención a que las inundaciones suelen ser una amenaza para la aparición de brotes de enfermedades que pueden contraerse de manera directa, por transmisión vectorial, consumo de agua contaminada y por contacto con excrementos de animales, la entidad recomienda evitar bañarse en los aguaceros, lavar bien los vegetales, frutas y los utensilios de la cocina.