La 'grandeur' es una característica muy francesa, y su nuevo presidente Emmnauel Macron no podía renunciar a ella en el más importante de los actos para él y para su país: la solemne toma de posesión en el Palacio del Elíseo. De ahí que el hombre que frenó en las urnas a la extrema derecha tras su victoria ente Marine Le Pen no se haya quedado corto al afirmar que "el mundo y Europa necesitan hoy más que nunca de una Francia fuerte y segura de su destino, de una Francia que lleve en alto la voz de la solidaridad, que sepa inventar el futuro".