Macron denuncia el "acto odioso" con dos muertos en el este de Francia

París.- "Mis pensamientos están con las víctimas del ataque de Romans sur Isère, los heridos y sus familiares. Se actuará para esclarecer este acto odioso que deja en duelo a nuestro país, duramente golpeado ya estas últimas semanas", en alusión al coronavirus, escribió el jefe del Estado en la red social Twitter.

Dos personas murieron este sábado en un ataque perpetrado sobre las 11.00 hora local (09.00 GMT) por un hombre con un cuchillo en Romans sur Isère, ciudad de unos 33.000 habitantes a 24 kilómetros de Valence, que dejó además seis heridos, cuatro de ellos graves.

"Una persona con un cuchillo se ha lanzado sobre personas inocentes en el interior de comercios y en la calle. Ha dejado seis víctimas, dos de ellas han muerto y cuatro están en estado de urgencia absoluta, además del autor que estaba ligeramente herido, pero ha sido ya detenido", indicó la alcaldesa e la localidad, Marie-Hélène Thoraval, en la cadena BFM TV.

La Fiscalía Antiterrorista informó a Efe de que está "evaluando la situación" para saber si se hace cargo de la investigación, después de que varios testigos aseguraran que el hombre dirigió su ataque al grito de "Allah Akbar" (Alá es grande).

El ministro francés de Interior, Christophe Castaner, confirmó en Twitter la detención del agresor, un sudanés de 33 años con permiso de residencia desde 2017 como refugiado, según la prensa regional, e indicó que la Dirección de la Policía Judicial de Lyon lleva ahora la investigación para aclarar la naturaleza del acto.

Castaner viajará hoy hasta la localidad afectada, aún en estado de shock, donde varias personas fueron testigos del ataque, perpetrado en comercios y calles del centro de la ciudad.

La policía no ha dado más detalles sobre el agresor y su compañero de piso, que fue arrestado horas después de los hechos.

Francia se encuentra desde el pasado 17 de marzo en estado de urgencia sanitaria por la crisis del coronavirus, que ha dejado más de 6.500 muertos en el país, por lo que los ciudadanos solo pueden salir de sus viviendas para comprar productos de primera necesidad o realizar brevemente alguna actividad física en torno a sus casas.