En
su discurso "Tengo un Sueño", que puso colofón a la marcha, Martin Luther King
cristalizó esa campaña de opresión con ejemplos cotidianos de los
"indecibles horrores de la brutalidad policial", la relegación a
"guetos", la privación de servicios, educación y el derecho al voto,
y el perenne recordatorio en letreros públicos que rezaban "Para blancos
solamente".