El alto el fuego respetado hoy por Israel y la milicia del movimiento islamista Hamás dio 12 horas de respiro a los gazatíes para aprovisionarse pero también descubrió una cruel realidad: barrios y localidades completamente arrasadas y decenas de cadáveres bajo los escombros.A una hora del fin del plazo pactado, el número de cadáveres desenterrados bajo miles de kilogramos de cascotes superaba los 130 y hacía que la cifra total de palestinos muertos en estos 19 días de ofensiva israelí superara ya el millar.