El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, urgió este lunes a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) a que investigue de manera inmediata su docena de trabajadores supuestamente implicados en el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre.
Washington suspendió el viernes pasado la financiación a la Unrwa mientras se investigan dichas acusaciones, una medida a la que se han sumado una decena de gobiernos, como los del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia o Japón.
En una rueda de prensa, Blinken reconoció que la agencia tiene "un papel absolutamente indispensable" para cubrir las necesidades humanitarias de la población de Gaza y que no hay nadie que la pueda reemplazar a corto plazo.
Por ello, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, resulta "imperativo" que la Unrwa aborde este tema de la manera "más rápida, eficaz y exhaustiva posible".
"Las informaciones que nos llegaron la semana pasada son profundamente preocupantes. Es imperativo que la Unrwa lo investigue de inmediato, que responsabilice a las personas si es necesario y que revise sus procedimientos", dijo.
La Unrwa ya ha rescindido los contratos de todos los presuntos implicados en el ataque contra Israel y ha abierto una investigación, según anunció la entidad.
La agencia trabaja para brindar apoyo, protección y cubrir las necesidades más básicas de unos 5,6 millones de refugiados palestinos registrados en Jordania, el Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza.