El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales comenzó un proceso de consulta nacional sobre el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) que procura un instrumento jurídico internacional vinculante que transforme la forma de producir, usar y desechar los plásticos.
Santo Domingo.- En el espacio de diálogo participan organizaciones de la sociedad civil, representantes del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, DO Sostenible, la Liga Municipal Dominicana, así como sectores empresariales e industriales, universitarios y de protección del medio ambiente, informó el Ministerio.
La participación de los sectores público y privado, académicos y de la sociedad civil propiciará un entendimiento más profundo de las implicaciones de la contaminación por plástico y ayudará a definir la posición y el enfoque que el país adoptará durante las negociaciones internacionales, afirmó el ministro Miguel Ceara Hatton a la reunión de trabajo inaugural.
La Resolución 5/14, aprobada por la Asamblea de la ONU en marzo de 2022, “exhorta a todos los Estados miembros a que continúen e intensifiquen las iniciativas, y adopten medidas voluntarias, para luchar contra la contaminación por plástico” e insta a la adopción de medidas respecto al consumo y la producción sostenibles, así como el incentivo de la economía circular.
“Como Gobierno, hemos asumido el compromiso transicional en forma justa para convertirnos en uno de los países libres de contaminación de plástico en todo el mundo de aquí al 2050”, destacó Ceara Hatton, que señaló la necesidad de "buscar la transición menos tortuosa posible para la sociedad y para las empresas" en la eliminación del plástico.
Las negociaciones internacionales de futuros acuerdos jurídicamente vinculantes sobre la contaminación por plásticos se llevan a cabo a través del Comité Intergubernamental de Negociación (INC).
El INC tiene la responsabilidad de llevar a cabo negociaciones detalladas sobre políticas, regulaciones y acciones específicas que los países deben implementar para reducir la producción de plástico, mejorar el diseño de productos y establecer sistemas de gestión y reciclaje efectivos.
Además, se espera que este instrumento promueva la cooperación internacional y el intercambio de mejores prácticas para abordar la contaminación plástica de manera eficiente y sostenible.