El sepulturero del cementerio Cristo Salvador, ubicado en el distrito municipal de San Luis, en Santo Domingo Este, se entregó a las autoridades después de que la Policía Nacional lo requiriera tras la aparición de los cadáveres de seis recién nacidos abandonados en la puerta del camposanto.
Santo Domingo.- La Policía Nacional informó sobre la entrega voluntaria de Hilario Pascual, alias El Grillo, quien acudió a la sede central de la institución del orden acompañado del periodista Ramón Tolentino, el activista de los derechos humanos Diógenes Ozuna, el comunicador Luisito Figueroa y parte de sus familiares.
En ese escenario, el director de Comunicaciones Estratégicas policial, coronel Diego Pesqueira, dijo que a 'El Grillo' les serán garantizados todos sus derechos fundamentales e integridad física, empezando por una evaluación médica previa a su proceso de investigación, bajo la coordinación del Ministerio Público.
Antes de entregarse a las autoridades, el sepulturero admitió en un video que circula por redes sociales que había ingerido alcohol cuando le entregaron los cadáveres, que no iban acompañados de documentación alguna, y afirmó que la entrega se produjo cuando el cementerio ya estaba cerrado.
El detenido fue enviado al Departamento de Investigación de Crímenes Contra las Personas (Homicidios), de la Policía, donde se ampliará el proceso de interrogatorios y confirmación de las versiones recogidas de este inusual acontecimiento que ha causado conmoción en la sociedad.
Tras el hallazgo de los cuerpos de los neonatos, investigadores policiales y fiscales visitaron el Hospital Ciudad Juan Bosch, de donde salieron los cuerpos, así como la Funeraria Popular, contratada para dar cristiana sepultura a los seis cadáveres, en busca de información sobre lo ocurrido.
La dirección del Hospital Ciudad Juan Bosch aseguró, a través de un comunicado de prensa, que los seis cadáveres fueron entregados a la funeraria, con la cual tiene un convenio de pago por servicios, para que los cuerpos recibieran una sepultura digna, ya que los progenitores de los bebés no se hicieron cargo de ellos.
De acuerdo con la información facilitada por las autoridades, dos de los bebés llegaron muertos tras ser referidos desde otros centros, mientras que uno de 38 semanas y otro de 40 fueron trasladados desde el Hospital de Guerra con diagnóstico de sepsis neonatal y los otros dos nacieron prematuros, de 24 y 25 semanas, respectivamente.
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