En estos días comentaba con unos compañeros de mis ejercicios de chi-kung sobre la inmensa cantidad de cursos y conferencias que nos ofertan por las redes y una de las amigas, que es muy sosegada y fría para ver los eventos, expresó: Pasan la vida buscando soluciones fuera y no entienden que la respuesta está dentro de ti."
Esa expresión me estuvo martilleando todo el día porque me incluyo en ese grupo de personas que tienen un mundo interior conflictivo y me la he pasado buscando apoyo de grupos espirituales y religiosos. La paz te la proporcionas tú mismo(a). Nadie más. Es imposible agradar a todo el mundo y debemos ser menos drásticos para juzgar nuestros errores. Los cometemos, es cierto, pero ¿quién no lo hace? ¿Por qué nos preocupa tanto lo que piense el otro de mí y lo que hago con mi vida? Hace 3 días tuve que gestionar unos documentos en mi compañía de seguros de salud y como tenia cerca un centro comercial decidí llegar sin ningún plan. Lo que buscaba era salir por unas horas del rincón más habitado por mi desde que arrancó esta pandemia: mi hogar. Lo cierto es que esa improvisación me supo a gloria porque me propuse agasajarme a mí misma comprando unos regalitos a amigas cumpleañeras. escogí una comida propia de jóvenes y me la deleité y luego de ver vitrinas y observar con placer que la vida sigue su curso, concluí en un supermercado ubicado en la plaza en el que compré para mi algunos antojitos y hasta un reloj de pared que hacía tiempo quería para mi casa. Lo cierto es que me propuse agasajarme a mí misma con salidas así por lo menos 3 veces al mes. ¿Les parece simple? A mí no porque de estar ocupada con actividades 3 y 4 veces a la semana, manejar una empresa y ser parte del liderazgo de una asociación femenina, en estos momentos camino en el parque o me reúno con la familia. Eso es todo. Les hago este relato porque quiero que entiendan que la felicidad te la proporcionas tú mismo(a). No esperes a que otros lo hagan por ti. Si tienes deseos de conversar con familiares y amigos no esperes que ellos lo hagan, toma la iniciativa. Me ha tocado hacerlo en esta pandemia y en la mayoría de los casos les he alegrado la vida y por ende yo también he disfrutado de ese enlace con otros aún a distancia. Otro tema que mi familia no me entiende y que me está aconteciendo es que quiero tener reuniones con contenido entretenido e inteligente. Con temas que nos aporten y nos haga sentir que vivimos y que aún discernimos. Un consejo sano: eviten el tema Covid-19 cuando socialicen. El 8 de enero fue mi 72 vuelta al sol y me llamaron alrededor de 30 personas. Pregunten el tema: COVID. En la noche suspendí conversar, porque estaba sencillamente agotada. Muchas noticias negativas en un día que era de celebración. A veces paso por grosera, pero los seres humanos tenemos la tendencia de "recrearnos en la adversidad". Es una amenaza, nos puede acontecer, pero si decidimos tener un compartir de familiares y amigos, hablemos de propósitos, de temas que nos revitalicen, que nos suban el sistema inmunológico. El miedo, la incertidumbre, los resentimientos nos angustian y debilitan. Crea buenas circunstancias para atraer el bienestar a tu vida. No importa la edad. Cree en ti y tu capacidad para entender que estamos de paso y que en el ínterin debemos hacernos la vida más grata. Si te ha tocado pasar la mayor parte del tiempo en tu hogar, que sea tu rincón favorito. Ese es mi hobbie actual: tener plantas y cuidarlas, reciclar adornos, hacer más agradables ciertas áreas de la casa... En fin, hacer de tu casa, un hogar. Parece palabras sinónimas, pero no son iguales. Créeme. Entusiásmate. Sorpréndete con lo acontezca en tu vida. Entusiasmarse es sorprenderse. Los niños son felices porque todo les sorprende. Es el sentimiento más sano y agradable que pueda tener un ser humano. Sé niño de a ratos. Los adultos solemos ser aburridos. Cuando nos liberamos de las posturas psicorígidas y pensadas para posar a los demás, vivir se torna divertido. Cuando estás enamorado/a generalmente los demás lo perciben, porque hay poesía en todo lo que ves: una flor, la caída del sol, la luna llena, el verdor de las praderas, en fin, el universo se nos torna paradisíaco. Es un poco complicado localizar pareja en la 3ra. edad, pero hay tantos proyectos de los que nos podemos enamorar: apoyar a niños o ancianos, contribuir con la reforestación del país, pertenecer a una fundación que apoya a enfermos, hacer un quehacer que, aunque no reporte beneficios, te satisfaga y le dé sentido a tu vida.
Vive el hoy. El pasado te carga, el futuro te crea incertidumbre, pues practiquemos el hoy. Disfruta cada evento del hoy como si fuera el último día de tu existencia.