La verdad es que puedes bajar de peso, sentirte más saludable y verte increíble, todo haciendo cosas pequeñas todos los días. Muchos pequeños cambios pueden hacer una diferencia significativa.
Santo Domingo.- La verdad es que puedes bajar de peso, sentirte más saludable y verte increíble, todo haciendo cosas pequeñas todos los días. Muchos pequeños cambios pueden hacer una diferencia significativa. Si bien puedes comer como un conejo y correr 10 millas por día, también puedes hacer cambios que sean más manejables y que no hagan que odies el proceso. Si no disfrutas del proceso, a la hora de bajar de peso, no te querrás quedar con él mismo plan por más tiempo del necesario. Cuando estés listo para bajar unos cuantos kilos, revisa estas cinco pequeñas cosas cotidianas que puedes hacer. Nadie se opondrá a hacer la número cuatro, ¡eso es seguro
Usa platos más pequeños
Lo creas o no, el diámetro de tu plato puede tener un impacto dramático en la cantidad de comida que comes en cualquier momento del día. Cuanto más grande sea tu plato, más puede caber en él y más le metes a tu cuerpo. Saber sobre el control de las porciones es una parte importante de ayudarte a bajar de peso, pero también lo es elegir un tamaño de plato que te pueda llenar, pero que sea más pequeño de lo que normalmente usarías.
Usa un diario de comida o una aplicación
Es muy fácil sentarte en tu escritorio o en el sofá y comerte una bolsa entera de papas fritas o un paquete completo de galletas. Sin embargo, si supieras cuántas calorías contenían, puede que decidas cambiar de opinión. Si mantienes un diario de alimentos o una aplicación que describa qué comes, qué cantidad y cuántas calorías tiene, es posible que estés más dispuesto a controlar tu consumo de alimentos.
Bebe más agua
Con demasiada frecuencia, confundimos la sed con el hambre, y buscamos una galleta u otras golosinas en lugar de una botella de agua. Tu cuerpo necesita más agua de la que probablemente le estás administrando, y es posible que estés leyendo las señales equivocadas. Mantén una botella de agua a la mano, tómala durante todo el día y aumenta tu consumo de agua antes de una comida. Al hacerlo, puedes reducir tu apetito y al mismo tiempo asegurarte de que tu cuerpo esté completamente hidratado.
Duerme más
Si quieres bajar de peso y sentirte mejor, ¡todo lo que necesitas hacer es dormir! Si necesitabas otra excusa para dormir, tomar la siesta o acostarte temprano. Cuando no duermes lo suficiente, todo tu cuerpo puede sufrir como resultado. Entonces comienza a estresarse, lo que aumenta la producción de una hormona del estrés conocida como cortisol. Demasiado cortisol en tu cuerpo puede hacer que se te antojen las patatas fritas y otras golosinas llenas de grasa saturada.
Haz más ejercicio
Parece como si fuera un hecho: haces ejercicio, pierdes peso. Sin embargo, no solo correr 10 millas marca la diferencia. Puedes hacer ejercicio sin pensar demasiado en ello. Estaciónate más lejos en la tienda de comestibles, toma las escaleras en lugar del ascensor y trota en el mismo lugar en el que estas parado durante los comerciales de televisión de tu programa favorito. El ejercicio no tiene que ser algo en lo que tengas que pensar, y puede ser divertido.
Último paso
Si te pones demasiada presión sobre ti mismo para bajar de peso estableciendo objetivos poco realistas o haciendo cambios que no mantendrás, es poco probable que tengas éxito. En su lugar, concéntrate en hacer cambios pequeños y manejables que te ayuden a bajar de peso y mantenerlo por más tiempo, sin alterar tu estilo de vida demasiado. Tu proceso hacia bajar de peso consiste en tomar pequeños pasos para lograr una meta más grande, en lugar de establecer una meta muy grande y no lograr nada en absoluto.