Uruguay abre con éxito el trámite legislativo para legalizar la marihuana

Uruguay cumplió ayer con éxito el primer trámite legislativo para legalizar la venta y el cultivo de marihuana después de que la comisión parlamentaria que estudia el proyecto le diera su visto bueno y el paso libre a la Cámara de Diputados, en donde hay los votos suficientes para su aprobación.

Con siete votos a favor y seis en contra, la Comisión de Drogas de la Cámara baja del Parlamento dio luz verde al proyecto, que establece la creación de un ente estatal regulador del cultivo, venta y consumo de marihuana y autoriza la plantación doméstica de hasta seis plantas de cannabis que produzcan no más de 480 gramos de la droga por cosecha.

"Estamos satisfechos, empezamos a coronar el esfuerzo de muchos meses de trabajo. Efectivamente, el camino de la despenalización, o como preferimos llamarlo nosotros, de la regulación, está abierto y nos encaminamos a su aprobación", dijo a Efe el diputado del oficialista Frente Amplio (FA) Julio Bango, uno de los impulsores de la medida.

Ahora la iniciativa deberá ser debatida por los diputados en el pleno de una cámara en donde el FA cuenta con mayoría absoluta y en donde ya se garantizó el voto favorable de todos sus diputados, incluso de aquellos que en un primer momento habían expresado su rechazo a la medida. De aprobarse allí pasará al Senado, también dominado por el FA, en donde también se estima que tendrá los votos suficientes.

La idea es que el tema esté completamente listo antes de 2014, para evitar que un tema "tan polémico" se instale en la campaña electoral para las presidenciales que se realizarán a finales de ese año, indicó Bango.

El diputado insistió en que la iniciativa busca combatir el narcotráfico y mejorar la salud de los uruguayos, si bien también señaló que con una medida de estas características, pionera en el mundo, Uruguay "hace sentir su tradición histórica de país democrático, laico y republicano tolerante con la diversidad".

La iniciativa establece, entre otros asuntos, que el Estado uruguayo creará un organismo denominado Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA), que será el encargado de emitir licencias, establecer registros, organizar la venta y prevenir el consumo de marihuana, si bien no será el encargado directo de producir y comercializar la droga.

Este organismo expedirá licencias a las farmacias del país para que puedan vender un máximo de 40 gramos mensuales, aproximadamente la cantidad necesaria para consumir dos cigarros al día, a los consumidores que se registren. También se permitirá el cultivo de cannabis con fines científicos y de cáñamo, su variedad no psicotrópica, con fines industriales.

La norma incluye también disposiciones para la prevención del consumo, la prohibición de cualquier tipo de publicidad de la marihuana y su acceso a menores de 18 años. Desde la oposición al Gobierno, la diputada Verónica Alonso, del Partido Nacional, criticó esta iniciativa, a la que consideró "el camino equivocado" para luchar contra el narcotráfico y la drogodependencia.

"El mensaje que transmiten es el de banalizar y naturalizar el consumo, tal y como han subrayado en la comisión numerosos expertos. Se desdramatiza el tema del consumo sin advertir los riesgos. Es una gran irresponsabilidad", añadió. A su juicio, las medidas recogidas por la ley "no mejoran ni la salud, ni la seguridad, ni eliminan el narco", ya que carecen de mecanismos de control, además de abrir muchas dudas sobre cómo se van a implementar medidas como el registro de consumidores.

"Dicen que habrá un máximo de plantas, pero ¿qué pasa con el sobrante? ¿Y si se exceden en esos 480 gramos, qué se hace con eso, quien lo controla, cómo se controla?", se preguntó la legisladora. El presidente uruguayo, José Mujica, anunció hace casi un año el proyecto de despenalización de la marihuana pero lo frenó en diciembre y pidió a sus colaboradores que "eduquen a la gente" para intentar que la propuesta tuviera el suficiente apoyo popular.