Madrid.- Casi 90 organizaciones feministas de 17 países se han sumado al movimiento con el que la Red Estatal Contra el Alquiler de Vientres (Recav) pide a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a los gobiernos de todo el mundo que prohíban la gestación subrogada.
En pocos días se han adherido a la petición de Recav organizaciones de Francia (28), Argentina (28), Reino Unido (6), Suecia (6), México (3), Italia (3), Australia (3), Estados Unidos (2), India (2), Bélgica, Alemania, Holanda, Canadá, Tailandia, Camboya, Perú y República Dominicana (una organización procedente de cada uno de estos estados).
"Pedimos a todos los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la 73 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas -que se celebra esta semana- que se pronuncien públicamente a favor de los derechos humanos de las mujeres y de la infancia y por la prohibición global del alquiler de vientres", indican las organizaciones en un comunicado.
A juicio de Recav, la ONU y dos de sus agencias (el Fondo de Población de Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos) están intentando "influir a gobiernos de todo el mundo, especialmente de países en desarrollo, para la legalización del alquiler de vientres".