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Un manifestante se dirige a la multitud, en Río de Janeiro, en una protesta contra una enmienda constitucional que creen puede favorecer la impunidad. |
Menos protestas en Brasil mientras Rousseff comienza a tejer un Pacto Nacional
Por EFE
lunes 24 de junio de 2013, 08:07h
Pese
a que las manifestaciones cuentan con el apoyo del 75 % de la población según
las últimas encuestas, los brasileños sólo salieron hoy a las calles en unas 17
ciudades para protestar por mejores servicios públicos, y en marchas que en su
mayoría no contaron con más de 500 participantes.
Las
protestas que sacuden a Brasil desde hace dos semanas siguieron perdiendo ayer intensidad
y participación en momentos en que la presidente brasileña, Dilma Rousseff,
comienza a tejer el Pacto Nacional por mejores servicios públicos que propuso
el viernes en respuesta a las manifestaciones.
La jefa de Estado se reunirá hoy
con los gobernadores de los 27 estados del país y con los alcaldes de las
capitales regionales para comenzar a discutir las medidas del Pacto Nacional
destinado a atender las reivindicaciones de los manifestantes, dijeron a Efe
voceros de la Presidencia.
La mayor protesta de este domingo fue una realizada
en Río de Janeiro, que reunió a unas 4.000 personas para protestar contra una
enmienda constitucional discutida en el Congreso para reducir los poderes de
investigación del Ministerio Público, lo que, según los manifestantes, puede
favorecer la impunidad de políticos corruptos.
Los manifestantes se concentraron
en la famosa playa de Copacabana y marcharon por el paseo marítimo hasta las
vecinas Ipanema y Leblón, en donde se juntaron a un pequeño grupo que acampa
hace dos días frente a la residencia particular del gobernador de Río de
Janeiro, Sergio Cabral. Una marcha convocada en Fortaleza para protestar contra
los elevados gastos del Gobierno en la organización del Mundial de fútbol de
2014 sólo reunió a 500 personas y prácticamente ni se aproximó al estadio
Castelao, en donde España derrotó por 3-0 a Nigeria por la Copa
Confederaciones.
Las manifestaciones vienen perdiendo intensidad desde el
jueves, cuando movilizaron a cerca de 1,2 millones de personas en un centenar
de ciudades. Los líderes de las organizaciones que han convocado las protestas
aprovecharon el domingo para discutir sus próximos pasos y las demandas que
presentarán en caso de que sean invitados por el Gobierno a discutir el Pacto
Nacional. Sendas manifestaciones en Brasilia, Fortaleza y Sao Paulo fueron
aprovechadas por los movimientos sociales para reflexionar sobre los logros que
han cosechado y las próximas convocatorias.
Pese a la aparente reducción de las
manifestaciones, algunos grupos prevén para el próximo jueves una jornada
nacional de protestas que puede ser secundada por huelgas convocadas por
diferentes sindicatos, según anuncian en las redes sociales. Las protestas en
Brasil comenzaron la semana pasada en Sao Paulo, exclusivamente contra la
subida de los pasajes, pero ganaron otras reivindicaciones, como mayores
inversiones en salud y en educación, y críticas contra la corrupción y los
elevados gastos del Gobierno para organizar eventos como el Mundial de 2014.
Tras
el anuncio de las principales ciudades del país de reducciones en los pasajes
de autobuses, metro y trenes, la propuesta de diálogo de Rousseff también
desmovilizó a parte de los manifestantes. El encuentro convocado por la
mandataria para mañana en el Palacio de Planalto, en el que estará presente
gran parte del Gabinete, será el primero para discutir el Pacto Nacional por la
mejoría de los servicios públicos que Rousseff propuso el viernes en un
pronunciamiento en respuesta a las manifestaciones.
"Voy a recibir a los
líderes de las manifestaciones pacíficas, de sindicatos y asociaciones
populares", así como gobernadores y alcaldes, pues "precisamos de
todas sus contribuciones, reflexiones y experiencias", afirmó entonces. Según
la mandataria, el principal objetivo del pacto será la elaboración de un Plan
Nacional de Movilidad Urbana que privilegie el transporte colectivo, principal
demanda de las protestas.
La presidenta también cito en su pronunciamiento
otras medidas que adoptará para atender demandas puntuales de los
manifestantes. Sobre la salud aseguró que su Gobierno "traerá de inmediato
a millares de médicos del exterior para ampliar la atención", y en cuanto
a la educación dijo que insistirá ante el Congreso en la aprobación de un
proyecto que destina el 100 % de las regalías petroleras exclusivamente a este
sector.