María Corina Machado dice es "incomprensible" que Chile,
Perú, México y Brasil no apoyen "la democracia venezolana"
Diputada de la oposición cree América Latina ha traicionado a Venezuela
Por EFE
sábado 22 de junio de 2013, 19:40h
"Los
Gobiernos de Latinoamérica nos han traicionado. Traicionaron a la democracia de
Venezuela, a los demócratas venezolanos" que combatieron al fallecido Hugo
Chávez y mantienen la lucha contra la "neodictadura" de Nicolás
Maduro, dijo en una entrevista con Efe.
María
Corina Machado, la cara femenina de la oposición venezolana, cree que la
democracia en su país sufre la "traición de Latinoamérica",
deslealtad de la que excluyó al papa Francisco, quien en su opinión podría
apurar "la transición hacia la democracia" como sucedió en Europa del
Este con Juan Pablo II.
"Le reconozco a la Iglesia católica el rol
político que ha ejercido durante siglos y en las últimas décadas la influencia
innegable del Vaticano a favor de la democracia, la justicia, la dignidad y la
libertad humana en Europa Oriental con Juan Pablo II", añadió. Ahora, con
"un papa argentino, un pontífice de aquí, quizá se repita la
historia", lo que repercutiría en toda la región porque "no se
engañen que el de Venezuela es un problema regional", alertó Machado.
Esta
ingeniera y diputada de 46 años, la más votada del país, no ha dejado la
primera fila opositora desde el referendo que en 2004 intentó sacar del poder a
Chávez. Un año más tarde fue recibida en la Casa Blanca por el entonces
presidente estadounidense, George W. Bush. Días después de que Maduro ganara
las elecciones del pasado 14 de abril, Machado fue golpeada en plena sesión
parlamentaria junto a otros diputados opositores, que denunciaban un golpe del
chavismo contra el Legislativo al impedírseles hablar por no reconocer la
legitimidad de Maduro como gobernante. "Gracias a esa golpiza se abrieron
para nosotros las puertas de los Congresos de los países de nuestra
región", recalcó la opositora.
De entre los presidentes de la región, sólo
el colombiano Juan Manuel Santos recibió al líder opositor Henrique Capriles,
un encuentro postelectoral criticado severamente por el ganador de los
comicios. Independientemente de la cosecha o no de apoyos en el exterior
"los demócratas venezolanos decidimos ser libres y hemos empezado la
transición hacia la democracia", agregó.
"Si esta (ayuda papal) es la
ruta de la transición, sin lugar a dudas será la más positiva porque implicará
la que menos dolor traiga", argumentó. "Pero que no quepa la menor
duda de que la transición democrática en Venezuela va por esta vía o por otra,
porque la mayoría ya decidimos cuál es el país y el Gobierno que
queremos", remarcó.
Capriles alega que ganó los comicios presidenciales
del pasado abril a Maduro, quien con "elecciones amañadas suma
ilegitimidad de origen a su ilegitimidad de desempeño", opinó Machado. También
alertó sobre "una variable que se ignora" debido a sus "muy
peligrosas y muy dolorosas consecuencias: la compleja red de intereses trasnacionales"
a favor de Maduro.
"No me refiero exclusivamente al régimen cubano, porque
tanto o más pernicioso que esa influencia cubana es la de las mafias
rusas", indicó, al señalar que éstas están en los sectores venezolanos de
las armas, el petróleo, la minería, la construcción y otros. Por ello, insistió
Machado, "no le puede convenir a ningún presidente democrático asociarse a
Maduro", gobernante de "un país aparentemente adormecido" en el
cual "puede pasar así cualquier cosa, porque la efervescencia social es
brutal".
Sobre las razones de esa alegada "traición"
latinoamericana, la achacó a "diversos factores" y no solo a la dependencia
del petróleo venezolano. "Este régimen, de manera muy hábil y con la
dirección cubana, ha hecho rehenes" a Gobiernos de países que dependen del
petróleo, pero también es apoyado por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Argentina
que "han sucumbido al modelo y son partidarios de él".
Sobre Brasil,
Chile, México y Perú, Machado dijo que "para los venezolanos es
inaceptable e incomprensible" que no apoyen "la democracia
venezolana". También tildó de "inaudito e inaceptable" que en la
Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) de Guatemala no
se alzara "la voz de siquiera uno" de los Gobiernos del continente
contra "la neodictadura" venezolana, ni siquiera las de Canadá o del
Gobierno estadounidense. "Estados Unidos tiene un enorme complejo y no se
atreve a decir lo que piensa"; sus autoridades "no quieren ser los
únicos que lo digan" y así tienen una "excusa para no hacer
nada", concluyó.