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APD propone sistema de monitoreo permanente para prevenir derrame de cianuro en Cotui

Por Redacción Diario Hispaniola
jueves 17 de septiembre de 2015, 23:00h
La Alianza por la Democracia (APD), en ocasión del derrame de más de 15 mil litros de cianuro ocurrido el pasado domingo en la mina de oro Veladero de la provincia de San Juan, al norte de la Argentina, operada por Barrick Gold, reclamó al gobierno dominicano que en prevención de que pueda ocurrir un derrame parecido en la mina de Pueblo Viejo de Cotuí, se integre de inmediato un organismo y un sistema de monitoreo permanente sobre el uso del cianuro y de otras sustancias peligrosas utilizadas en esta mina.

Santo Domingo.- Se reportó el domingo pasado que se había producido una ruptura de una válvula de la cañería del proceso de lixiviación de la mina Veladero, produciendo un escape de líquido con cianuro hacia el río Blanco, en la municipalidad de Jáchal, de la provincia San Juan de la República Argentina. El derrame amenaza a las comunidades de Chinguille, Malimán y Angualasto, pudiendo alcanzar el dique Cuesta del Viento y de ahí una vasta región.

La organización política alertó que al igual que en la mina Veladero, Barrick Gold utiliza toneladas de cianuro al año en Pueblo Viejo para precipitar oro, plata, cobre, zinc y otros elementos de los sulfuros que fueron dejados expuestos a la intemperie por la anterior explotación que estuvo a cargo de la estatal Rosario Dominicana.

Sugirió al gobierno que constituya un organismo compuesto por funcionarios y técnicos de la Dirección General de Minería, y por expertos independientes que supervisen el proceso de lixiviación a base de cianuro que se realiza en la mina de Pueblo Viejo, así como el manejo en general del cianuro y de las demás sustancias peligrosas y altamente tóxicas que intervienen en la extracción de metales en el país. También propuso que se establezca un sistema de alerta temprana sobre contaminación alrededor de Pueblo Viejo con la participación de los gobiernos locales y de las comunidades aledañas a esta mina.

Afirmó que en Pueblo Viejo hay mayores riesgos de que acontezcan desastres por escape o derrame de cianuro que en la mina de Veladero en Argentina, a causa de que la mina de la República Dominicana es mucho más grande y utiliza un procedimiento más intensivo, por lo que en consecuencia utiliza una mayor cantidad de cianuro. Contrario a la mina de Veladero, la de Cotuí está enclavada en medio de una zona densamente habitada por más de 151 mil personas, la mayoría de las cuales residen a menos de 15 kilómetros de la mina, explicó.

El riesgo de contaminación por cianuro en Pueblo Viejo es mucho mayor que en la mina de Veladero y que en muchas otras de las existentes en el mundo, al estar conectada esta mina directamente al lago de Hatillo de donde se toma el agua para el proceso de precipitación del oro y de los demás metales. Una parte del agua que ha estado en contacto con el cianuro se devuelve al lago después de pasar por plantas que la reconvierte en inocua.

Advirtió la APD que ninguna prevención en este caso sobra, porque de producirse un derrame de cianuro este contaminará de inmediato a la presa de Hatillo y, a través de esta masa de agua, a todo el Bajo Yuna hasta alcanzar la bahía de Samaná, lo que constituiría un gigantesco desastre ambiental de dimensión planetaria. “Hacemos esta advertencia pública porque el gobierno de Danilo Medina está distraído en la reelección y tiene la mala costumbre de poner candado después del robo,” indicó.

Una tragedia como la señalada puede prevenirse con estricta vigilancia y, en caso de que ocurriese, si funciona un monitoreo permanente y un sistema de alerta temprana, podría evitarse su propagación a tiempo, dijo. La APD indicó que a pesar de los protocoles internacionales establecidos sobre el uso del cianuro, en los años recientes se han producido desastres por derrame de esta sustancia en varios lugares del mundo, además de este último, precisamente en una mina que opera la empresa Barrick Gold. Recordó que entre los años 1985 y 1991 se produjo una fuga de cianuro de pilas de lixiviación en la mina de Summtville, en Estados Unidos; en 1995 en la mina de Omai, en Guyana, por el colapso de un dique de cola; en 1998, en la mina de Kumtor, en Kiguistán por la caída de un camión cargado de cianuro, y en el año 2000, en la minas de Bola Mare, en Rumanía, y en la mina de Tolukuma de Papúa Nueva Guinea.

En la primera de estas últimas, el derrame se produjo por el colapso de un dique de cola y en la segunda por la caída de un cajón de embalaje de cianuro al medio de la selva desde el helicóptero que lo transportaba. “No quisiéramos que por falta de prevención y por la irresponsabilidad que caracteriza a este gobierno, la República Dominicana, se añada a esta trágica lista de derrames de cianuro, con un alto costo en vidas humanas”, precisó la organización política.

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