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Pedro Martínez, un padre exaltado al Salón de la Fama

Por Redacción Diario Hispaniola
domingo 26 de julio de 2015, 01:13h
Siempre habla con sus hijos sobre la importancia de obtener buenas notas en el colegio, de prepararse para ser un buen profesional.
santo Domingo.- Pedro “El grande”, como le conocemos a Pedro Martínez, es un jugador de béisbol que ha puesto muy en alto nuestra República Dominicana; más aún está en la historia de este deporte al inscribir su nombre en el Salón de la Fama de Cooperstown de las Grandes Ligas, el 6 de enero de este año.

Si nos remontamos al inicio de su historia, encontraremos a un Pedro de familia muy humilde que nació en Manoguayabo, en Santo Domingo. Ocupar este lugar privilegiado es el resultado de su talento, sus ganas de salir adelante y su honestidad. Sin duda, en cada juego daba lo mejor de sí. Nadie creía en un joven de 5´-11´´ cuando fue firmado en 1988 por los Dodgers de Los Ángeles. Las dudas llovían con la facilidad que el verdor matiza la llanura.

Los números hablan de su grandeza. En 18 temporada en las Grandes Ligas, acumuló marca de 219-100; es ocho veces All-Star, tres veces ganador del Cy Young (dos con Boston y uno con Expo de Montreal), y campeón de la Serie Mundial de 2004. Al momento de su victoria número 200, en abril de 2006, tuvo el mayor porcentaje de victorias para un lanzador abridor de 350 partidos en la historia del béisbol moderno. El estilo de lanzamiento de Martínez es atípico ya que puede contar con muchos picheos “fuera”. Su bola rápida, bola en curva y su cambio en círculo están muy por encima del promedio.

Tuvo una efectividad de 2.93, 3,154 ponches, con 760 boletos en 2827.1 entradas. En 1999, ganó la Triple Corona de Pitcheo en la Liga Americana con una marca personal de 23 victorias, efectividad de 2.07 y 313 ponches. Luego de Juan Marichal, Pedro Martínez es el segundo dominicano, y el décimo latino en obtener esta presea. Sus obras de generosidad La reparación de hogares a personas de escasos recursos es una de las acciones de solidaridad de Pedro. Cuenta también la construcción de una escuela, un estadio de béisbol y su gran obra cumbre, la fundación “Hay poder en aprender”, donde se ha establecido un centro de restauración integral para los niños y niñas de su país, con la finalidad de llevarlos a su máximo nivel de desarrollo para que puedan impactar su generación.

También, es presidente de la “Fundación Pedro Martínez & Hermanos”, creada en 1998. Todas estas acciones forman parte de un legado que perdurará en Manoguayabo. Martínez ha llevado felicidad a unas 15 familias remodelándole sus hogares, la mayoría de estos eran de madera y con un avanzado estado de deterioro. Su familia, lo más importante Martínez es hijo de Paulino Martínez y Leopoldina, el quinto de seis hermanos incluyendo el también ex lanzador de grandes ligas Ramón Martínez, ambos fueron compañeros en los Medias Rojas de Boston.

En una entrevista reciente, a Pedro se le preguntó qué significaba doña Leopordina y don Paulino. Muy emocionado, el ex lanzador agradeció a sus padres, hermanos y familiares. “Ellos son tan parte de esto como yo”, afirmó. “Ellos son la base de todo lo que he alcanzado hoy, ellos más que nadie son merecedores de este reconocimiento. Lo primero que me llegó a la mente fue hacer una cadenita de oración entre la familia para que todos tuvieran la oportunidad de darle las gracias a Dios por lo que nos brinda hoy y al mismo tiempo recordar la memoria de quien fue el eje de nosotros: nuestro padre, que en paz descanse”. En una entrevista con ML, dijo. “Se lo dedico a mi familia, a República Dominicana y a América Latina. Disfruten conmigo con paz y amor esto que es logrado”.

“Lo que aprendí de mis padres se ha quedado conmigo y lo llevo a mis hijos. Esa herencia no se pierde. En general fueron momentos duros. Nosotros venimos de abajo, pero cuando gracias a Dios se logra escalar hay más conciencia para no perderse, para no dejarse llevar por las tentaciones y ofertas que solo llevan a la perdición”.

El 9 de noviembre de 2005, Martínez se casó con la comunicadora dominicana Carolina Cruz Rodríguez. Un padre admirado Pedro Pablo Jaime Mena es un hijo orgulloso. “Es lo mejor que me ha pasado en mi vida. No quiero parar de celebrar junto a mi familia. Quiero desearle lo mejor a mi papá y que se lo goce con todo el entusiasmo posible porque él se lo merece. Él sabe que lo quiero mucho”, dijo el joven al saber que su padre fue escogido al Salón de la Fama.
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