Dirigentes de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra) denunciaron la falta de voluntad política del Gobierno, tanto de los anteriores como del actual, por atender las necesidades de la población de contar con un transporte colectivo cómodo, seguro y asequible.
Santo Domingo, (EFE).- El presidente de la entidad, Antonio Marte, señaló en un comunicado que ciudades como Santo Domingo, Santiago y otras partes del país, no cuentan con un servicio acorde a su desarrollo urbano y que permita a los ciudadanos desplazarse cuando lo requieren.
Marte señaló que la gente no dispone de un transporte masivo seguro que resuelva sus necesidades de desplazamiento, lo que afecta a sectores como los estudiantes, que tienen dificultades para llegar a sus centro de estudios; a los trabajadores de la industria textil, a las amas de casas, o al sector informal.
De acuerdo con informaciones estadísticas difundidas por la Dirección de Impuestos Internos (DGII) el 31 de diciembre de 2014, el parque de vehículos de República Dominicana es de 3.398.662 unidades, con 182.889 vehículos de nuevo ingreso.
Del total de vehículos, el 53,1 por ciento son motocicletas y el 21,8 por ciento son automóviles, mientras que la incorporación de autobuses al servicio de transporte público de pasajeros ni siquiera ha alcanzado el 1 por ciento.
Por ese motivo se ha producido un crecimiento inusual de unidades de transporte como el motoconcho, los carros públicos, camionetas, motonetas, entre otros, registrándose, además, un encarecimiento en el costo de los pasajes.
Marte manifestó su preocupación por el incremento en el número de carros piratas, que circulan sin control por parte de las autoridades encargadas de dirigir, organizar y controlar el transporte de pasajeros en el país.
En opinión de Marte, servicio del transporte se "ha convertido en un verdadero desorden, con el encarecimiento de los precios de los pasajes de un servicio inseguro para los millones de usuarios".
El motoconcho surgió como un complemento del transporte colectivo, con rutas colectoras para transportar los usuarios de los llamados barrios populares hasta las ruta colectoras que funcionan en los diferentes corredores de transporte de pasajeros que enlazan la periferia de la ciudad.
Esos barrios surgieron fruto de la explosión demográfica y los habitan personas humildes procedentes, en su mayoría, de comunidades rurales que se desplazaron a las ciudades "por la situación económica, política y social, en busca de mejor suerte, como única forma de sobrevivir a sus calamidades", apuntó.
En esas zonas no hay "ninguna planificación urbana, y no cuentan con las vías de acceso para vehículos, como carros y autobuses, por ese motivo, "tanta gente tiene que recurrir a moverse en motochoncho", añadió.
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