Lamothe no podrá presentarse definitivamente a elecciones generales haitianas

Puerto Principe.- La ley electoral en Haití exige a los exfuncionarios una constancia del Parlamento donde se establezca que no malversaron fondos públicos, pero Lamothe ha alegado estos días que le es imposible obtenerla porque el Legislativo está disuelto.

El CEP publicó hoy el listado definitivo de los candidatos que se podrán presentar tanto a las elecciones legislativas, que se celebran el 9 de agosto próximo, como a las presidenciales, que tendrán lugar el 25 de octubre.

Un total de 58 candidatos, de los 71 que se presentaron, han sido aceptados mientras que Laurent Lamothe y otros once han sido descartados.

Las elecciones legislativas renovarán dos tercios del Senado de 30 miembros y toda la matrícula de la Cámara de Diputados.

Los comicios para renovar cientos de cargos municipales también están programadas para llevarse a cabo antes del fin de año.

Entre los candidatos rechazados hoy por el CEP se encuentran, junto a Lamothe, el exministro haitiano del Interior Thierry Mayard Paul y el encargado de Asuntos Exteriores Duly Brutus, entre otros.

Recientemente Lamothe denunció la existencia de un supuesto "complot político" en su contra, después de que el tribunal electoral local decidiera no aceptar su candidatura.

Lamothe, quien apeló posteriormente la decisión que hoy ha sido rechazada, calificó de "abusiva" y "discriminatoria" esa decisión, ya que el Consejo Electoral Provisional (CEP) aceptó a otros candidatos presidenciales que, afirmó, están en la misma situación que él.

La Constitución haitiana y el vigente decreto electoral que rige la organización del proceso electoral venidero, establecen que los exmiembros del Gabinete y los exprimer ministros deberán presentar un "certificado de aprobación de su gestión" del Parlamento, lo que demuestra que tenían una buena gestión de los fondos públicos.

Lamothe fue primer ministro del actual presidente de Haití, Michel Martelly, hasta diciembre del año pasado, cuando tuvo que renunciar para facilitar un compromiso político entre el jefe de Estado y partidos de oposición, en un esfuerzo por facilitar el progreso del proceso electoral.